Sorpresas que me llevo de ruta por la provincia de León
Sorpresas que me llevo de ruta por la provincia de León.
"Quizá si nos aunamos para hacer espejo y vemos el reflejo de lo que fuimos podamos comprender el qué podemos llegar a ser"...Por Marina Díez
¿Hacemos lo posible por ser productivos? Me canso de escuchar que la provincia de León vive de los restos que nos deja la capital impuesta de Castilla. También de lo muy conscientes que somos de que tenemos una tierra preciosa, llena de parajes que disfrutar, de gastronomía y de cultura allá por cada pueblo o rincón que se nos ocurra. ¿Entonces? Quizá si nos aunamos para hacer espejo y vemos el reflejo de lo que fuimos podamos comprender el qué podemos llegar a ser. ¿Quién de vosotros no ha ido a Sahechores a comerse un helado? O a Montuerto a darse un chapuzón y presumir de valentía por adentrarse en sus frías aguas…
Voy a pedir perdón, antes de nada, a los que os podáis ofender, por mi incultura y desconocimiento en ciertos temas. Los que me conozcáis sabéis que tengo cierta fijación por “las piedras”, bien entendida como una pasión por disfrutar con la vista de edificios peculiares, castillos, naves en decadencia... Seguro que me podríais visualizar en la fábrica de Sabero, en el Castillo de Laguna de Negrillos, en el de Villanueva de Jamuz y en un largo etc. No os digo los más conocidos porque esos ya están en toda guía online de León que se precie (o deberían). Pues he confirmado lo que decía Descartes ¡que no sé nada!
Me paso el día presumiendo de lo bonita que es la montaña de León, de sus parajes, del torreón medieval de la Vecilla, de la Cascada de Nocedo, de todo el valle de Riaño, bueno, que me leéis, sabéis a qué me refiero. La semana pasada dando un paseo en coche hacia Cistierna me topé con una casa indiana de estilo cubano y no pude por más que parar a echarle unas fotos. Feliz con mi hallazgo continué ruta y cual fue mi sorpresa que en Villapadierna me topé con un castillo ¡una fortaleza de mediados del siglo XV! Tiene la torre casi intacta y aún se puede observar la doble muralla, eso sí, con muchos agujeros que parecieran ventanales al cementerio del pueblo y a sus campos.
Claro, estando allí y viendo lo limpio que lo tienen por dentro, sin maleza y con la tierra aplanada, me da que pensar que el pueblo quiere conservarlo lo mejor posible. ¿No podríamos entre todos hacer algo para arreglarlo y no perderlo? ¡Una edificación como esa que lleva en pie siglos sin que realmente se le dé la importancia que se merece! Una pena.
Más que un artículo esto que hoy leéis es un llamamiento ¿Cómo podríamos sacar a este castillo de la lista roja de patrimonio? Estoy convencida de que arreglándolo y conservándolo crearíamos un turismo de calidad para la comarca, ¡si es que está muy cerquita también la torre de Almanza! Una ruta por las edificaciones singulares de la zona es más que factible. Queda dicho, ojalá no se aleje en el olvido y en un tiempo solo me queden estas fotos para el recuerdo.
Fuente: Marina Díez Fernández
Fotografía: Marina Díez Fernández
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