Revista Comarcal Montaña de Riaño, la voz que nunca ha faltado: 24 años en la calle
Revista Comarcal Montaña de Riaño, la voz que nunca ha faltado: 24 años en la calle.
La publicación alcanza en abril su número 87, sin haber fallado nunca a la cita con sus lectores de la Montaña Oriental Leonesa.
En este mes de abril, la Revista Comarcal Montaña de Riaño cumple 24 años en la calle. Desde aquel primer número en 2001, la publicación ha sido una presencia constante, comprometida y rigurosa en la vida de la Montaña Oriental Leonesa. Y me honra decir que he tenido el privilegio de formar parte de este proyecto como colaborador habitual, aunque no desde sus comienzos.
La Revista Comarcal de Riaño “nació una noche de torvas”, que diría uno de sus fundadores, Lorenzo Sevilla Gallego, Larry, un manchego que se enamoró de esta nuestra tierra y se afincó en ella. Y la revista se alumbró gracias al entusiasmo de un pequeño grupo de personas, además de Larry, que, sin experiencia editorial alguna, apostaron por un medio de comunicación en papel que diera voz a nuestros pueblos, a su historia, a sus costumbres, a su etnografía, a su belleza inmensa. Y eso, en muy pocas palabras, ha sido la Revista Comarcal hasta hoy. Con el paso de los años, la publicación ha crecido en profundidad, en calidad y reconocimiento, sin perder nunca su alma y su esencia: contar lo nuestro, eso sí, con respeto y con alma. Y eso sin alejarnos nunca de la crítica cuando ello ha sido necesario.
El contenido de aquel primer número publicado en abril de 2001 ya contaba muchas cosas interesantes y dejaba ver el perfil que se ha mantenido con el paso de los años. Así rezaba la editorial que, de alguna manera, presentaba las credenciales de la publicación con humildad y mucho sentimiento:
“Muchos tenemos por costumbre acudir periódicamente a los quioscos de prensa, buscamos aquellas publicaciones en las que pueda aparecer cualquier articulo relacionado con la Montaña. De vez en cuando se nos recompensa con alguna efímera ilusión, y digo efímera porque, salimos del quiosco como quien lleva un pequeño tesoro, pero en realidad, siempre se trata de los mismos reportajes, de una publicación a otra. Al final llegas a la conclusión de que este tipo de artículos están escritos para la gente que ni conoce, ni siente la Montaña, están vacíos de contenido.
Con este ejemplar que tienes en tus manos damos vida a una revista dedicada única y exclusivamente al ámbito de la Montaña. Echamos a andar con el humilde propósito de crear un medio de comunicación capaz de informar y de divulgar aquellos aspectos que son comunes a sus gentes: pasado, presente y futuro.
Vaya por delante que quienes trabajamos porque la revista llegue a tus manos no somos profesionales, y como es natural las erratas se nos antojan inevitables. A pesar de ello hemos querido seguir adelante, y con la intención de sacar a la calle cada tres meses una nueva revista, si la aceptación de esta primera nos lo permite, pues partimos sin subvenciones y solo nuestro trabajo y el posible atractivo de estas hojas permitirán la continuidad de esta idea.
Gracias y hasta el próximo número”
Y en el interior reportajes de calidad sobre los tesoros de nuestra comarca, como el escrito por José Ramón Pérez Suárez (D.E.P), El Paleolítico Superior en la Montaña: Los yacimientos de Burón y La Uña; un monográfico sobre Acebedo, uno de los pueblos cabecera del Esla; ruta de montaña al pico Tres Provincias, por Pedro Domínguez; una loa a la flor reina de nuestros valles, el capilote, escrita por Marisa Alcalde, y otros reportajes que fueron pioneros y marcaron la pauta de la historia de la Revista Comarcal.
En la parte central, en blanco y negro, noticias de actualidad relacionadas con la Montaña Oriental y que hablaban entonces de “…un repunte de brucelosis en la Montaña de Riaño…”, del cierre temporal de la Ruta del Cares, el derrumbe de la bóveda de la iglesia de Portilla, o la detención definitiva de la línea de alta tensión Lada- Velilla, que cruzaba transversalmente nuestra comarca, y se consiguió por numerosas protestas y manifestaciones de los montañeses, pero, sobre todo, por las denuncias de los alcaldes de Maraña, Riaño y Boca de Huérgano contra Red Eléctrica Española S.A.
Y todo ello, y desde el primer día, bajo la dirección digital de José María Domínguez del Hoyo, Josemi, un portento en asuntos informáticos.
En sus páginas he tenido la oportunidad de escribir sobre temas que me tocan de cerca: desde perfiles humanos en forma de entrevistas, hasta episodios etnográficos, oficios olvidados o paisajes que aún guardan el eco de las voces que los habitaron. Algunos de esos artículos, como la primera entrevista que publiqué, han sido especialmente significativos para mí por la respuesta que generaron entre los lectores. Aquella primera entrevista la hice en Prioro y el entrevistado era un histórico de la trashumancia: Emeterio Fernández Prado, Teyo. Para ello consulté bibliografía del más ilustrado en asuntos de trashumancia, Manuel Rodríguez Pascual. No menos interesante fue la entrevista al religioso carmelitano Tomás Álvarez Fernández, natural de Acebedo, Premio Nacional de las Letras, que recibió en Ávila el 10 de octubre de 2006.
A lo largo de dieciocho años, he compartido espacio con un equipo de colaboradores excepcional: profesores, humanistas, escritores y vecinos comprometidos que, como yo, creen en el valor de dejar constancia de lo vivido. Ramón Gutiérrez Álvarez, profesor, filólogo, historiador, a quien guardo un afecto especial. Él fue mi presentador en los dos únicos libros que he publicado. Es el colaborador más veterano de la revista. Y qué decir de Marcelino Díez Martínez, catedrático, profesor en la Universidad de Cádiz, y que cuenta en la revista la historia de la música en la montaña. David Fernández Villarroel, catedrático de Literatura, exquisito narrador de nuestras costumbres reflejadas en sus libros, como Ver nevar.
Aurelio Rodríguez Puerta, profesor de Secundaria, con obra publicada. Siro Sanz García, de Cistierna, historiador de reconocido prestigio. Aurelio García Blanco, uno de los mayores expertos en Micología de toda España. Carlos Cuenya González, profesor en el Colegio Rural Agrupado (CRA) de Riaño. Lorenzo Sevilla Gallego, Larry, ya nombrado más arriba. Roberto Domínguez del Hoyo, profesor que desarrolló su carrera profesional en Asturias, creador de un personaje mítico de la revista, Serapio y su perro el Rompe. Y el motor y fundador de la Revista, Miguel Ángel Valladares Álvarez, a quien hice una entrevista con motivo de nuestro número 50, publicado en julio de 2014. ¡Cómo pasa el tiempo!
Y no quiero olvidarme de las últimas incorporaciones, que nos han dado mucha vida: las hermanas Laly y Gelines del Blanco Tejerina, de Las Muñecas, dos portentos con una pluma en la mano. Marta Redondo Álvarez, profesora de Literatura en el Instituto “García Bellido”, de León, con raíces montañesas en Riaño y Posada de Valdeón. Fulgencio Fernández Fernández, una institución en el periodismo provincial y que está escribiendo la historia de la lucha leonesa en la Revista Comarcal.
Ante tanta valía agradezco poder compartir espacio con ellos y poder llevar nuestro trabajo desinteresado a los lectores, que encontrarán en cada número un esfuerzo colectivo por dignificar la memoria de nuestra tierra.
Quiero tener presente en este aniversario a todos los empresarios, a los colaboradores que dan soporte económico a la publicación con sus anuncios publicitarios, alguno de ellos desde el primer día. A los distribuidores que prestan gratuitamente sus locales y nos regalan su tiempo para venderla, y, por último, a la imprenta Kadmos, de Salamanca, que hace un trabajo magnífico en la impresión y montaje de la revista y que es el colofón final a mucho tiempo de trabajo.
La carestía del papel nos obligó a reducir el número de publicaciones anuales, pero nunca mermó el nivel de exigencia ni la ilusión. Ni tampoco la calidad de la revista. Al cumplir 24 años, la Revista Comarcal Montaña de Riaño sigue saliendo a la calle con la misma determinación y con la misma ilusión con que comenzó. Que así siga siendo.
Porque mientras la revista se siga publicando, nuestra montaña, nuestra tierra, tendrá en ella su voz.
Fuente: Enrique Martínez Pérez
Fotografía: Enrique Martínez Pérez
