El cantautor Guille Jové recupera la historia de Riaño en "La Memoria del Barro"

El cantautor Guille Jové recupera la historia de Riaño en "La Memoria del Barro".

"Jota para Riaño" es una denuncia social sobre el Valle y con ella se busca recuperar el espíritu de resistencia frente a la despoblación del medio rural.

"Siguen de luto las cumbres de la Montaña Leonesa, escurren por sus laderas lagrimas al río Esla". Así es una de las frases de la canción, titulada "Jota para Riaño" y elaborada por el cantautor Guille Jové que vio la luz el 20 de noviembre hace ahora dos años y medio.

Ahora, Guille Jové ha publicado un nuevo disco que lleva por título la Memoria del Barro, apelando en una de sus canciones a recuperar el espíritu de resistencia de Riaño frente a la despoblación del medio rural.

"Jota para Riaño" es una composición en ritmo de Jota tradicional a la que se añaden, además, la profundidad y la denuncia típicas de la canción de autor para lograr un resultado solemne y un mensaje contundente. Abren y cierran el tema distintos testimonios recogidos por la prensa de los vecinos y vecinas del antiguo Riaño, para después dejar paso a un relato fiel de la historia de la demolición del municipio y la construcción del embalse. 

Menciones a Simón Pardo, el vecino de Riaño que se suicidó cuando iban a echarle de casa, a Vicente Alonso, el famoso vecino que, cachaba en mano, plantó cara en el desalojo, al pico Yordás, que flanquea el actual embalse, y a los municipios de Liegos y Acebedo, dan un toque realista y actual a la composición de Jové.

La canción en cuestión se incluye dentro de "La Memoria del Barro" un disco grabado bajo la batuta de Carlos Soto (Celtas Cortos, Castijazz) en su estudio El Círculo Mágico de San Miguel del Arroyo (Valladolid). El disco está compuesto por otra serie de historias esenciales, "esas que merecen la pena ser contadas", en palabras del propio Jové. 

Así pues a través de las distintas canciones, se adentra en la lucha de las mujeres en el siglo XIX, las ideas por las que merece la pena luchar como semillas que resisten al invierno, los paisajes forjados al paso de la mesta, el campesinado, el aire sanador de las montañas o el pueblo como lugar de encuentro con la familia que ya no está aquí.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía y vídeo: Guille Jové