Calles vacías tras el cierre de la hostelería en la Montaña Leonesa
Calles vacías tras el cierre de la hostelería en la Montaña Leonesa.
El primer fin de semana sin bares por la pandemia deja imágenes más desoladoras en la comarca. Sólo el comercio da algo de vida en los grandes pueblos.
El pasado viernes, 6 de noviembre, entraba en vigor en Castilla y León el decreto por el que se obligaba a cerrar durante 14 días, por el avance de la pandemia del Coronavirus, a prácticamente todo el sector de la hostelería.
Tras el primer fin de semana con las trapas bajadas de bares o restaurantes, a excepción de los que ofrecen comida para llevar o a domicilio, el resumen es calles más vacías que de costumbre en la Montaña Oriental Leonesa.
Sólo el comercio da algo de vida a los grandes pueblos que cuentan con establecimientos de este tipo, como es el caso de Cistierna, Sabero, Boñar, Riaño, Puebla de Lillo o Puente Almuhey, entre otras localidades.
La hora del vino, tanto al mediodía y al atardecer, convirtió las principales avenidas de estos pueblos en imágenes desoladoras, donde muy poca gente se echó a la calle en una época donde la lluvia y el frío ya acompaña el día a día.
Los paseos por el monte han sido en estos primeros días la actividad más destacada por la población montañesa, que tendrá que esperar, al menos hasta el próximo día 20, a que los establecimientos hosteleros puedan abrir sus puertas, eso si la segunda ola de la crisis sanitaria no amplía el plazo de cierre, como ya temen los principales afectados.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Imágenes de Boñar, Cistierna y Puente Almuhey este fin de semana - DDV