El Reino de León ya tiene sede propia para su museo
Con el viaje de los últimos retratos de dos monarcas leoneses, cargados por operarios municipales de una punta a otra del casco antiguo, acaba de quedar completo un recinto museístico hasta ahora ‘cojo’ por motivos políticos escasamente razonables.
El Palacio del Conde Luna, un recoleto edificio gótico que desde 2010, y tras un intenso proceso de reforma, acoge el Centro de Interpretación del Reino de León, ya cuenta entre sus muros con la colección completa de la muestra León, cuna del parlamentarismo: un recorrido a base de textos, paneles, efigies, vídeos y documentos que conduce desde el nacimiento de las primeras Cortes de Europa —germen de los modernos parlamentos— en San Isidoro en 1188 hasta la implantación de la democracia en España.
Una exposición montada durante la legislatura pasada en la Casona de Puerta Castillo, otro espacio histórico remozado con usos turísticos y didácticos (el Centro de Interpretación del León Romano). Y allí permanecía hasta que el actual equipo de Gobierno tomó la decisión de moverla, íntegra, al edificio de la plaza del Conde Luna donde antaño se alzó uno de los palacios de los monarcas legionenses. «Con este traslado, el Reino de León ya tiene su museo completo», declaró a este periódico la concejala de Cultura, Margarita Torres. Y quien añadió que la apuesta por el espacio divulgativo medieval no se queda ahí: el Ayuntamiento colocará un letrero adecuado en su fachada, entre otras iniciativas, para otorgar mayor visibilidad al centro —hasta ahora la señalética se reducía a una gran lona que remitía a la exposición del año 2010 y a un pequeño cartel con los horarios—. Para las nuevas letras, además, se usará la tipografía Visigótica leonesa, creada por el historiador Ricardo Chao y basada principalmente en documentos como el Becerro Gótico de Sahagún. Por otro lado, el hecho de dejar libre unas amplias estancias en el Centro de Interpretación del León Romano posibilitará la realización de nuevas actividades. En estos momentos la Casona ofrece no sólo una exhibición centrada en documentos, objetos históricos y réplicas de armamento y de un barracón de legionarios sino que desde hace pocas semanas un ascensor permite subir a la muralla y efectuar un paseo de 88 metros a través de su adarve. Además, desde allí parten las visitas guiadas a la cripta ubicada en su subsuelo y en las otras de la ciudad, las de la calle Cascalerías y la de Puerta Obispo.
Y todo ello parte de un plan para racionalizar los museos municipales al que aún queda un fleco: la llamada casa de las tres culturas en la antigua iglesia de Puente Castro.
Fuente: diariodeleon.es, E.Gancedo
Fotografía: Marciano Pérez