El Reino de León y los Pendones triunfan en Gijón y Asturias
Más de un millar de leoneses participan en el Día de León en Asturias y Gijón, destacando la gastronomía, las tradiciones y la cultura de dos tierras hermanadas.
Pese a que las raíces de sus estandartes se remontan a la época medieval, fruto de la necesidad de identificar las casas que marchaban hacia una campaña bélica, las intenciones de estos invasores foráneos estaban muy lejos de suponer un peligro para la integridad de Gijón. Sin embargo, no sería exagerado afirmar que cientos de leoneses conquistaron ayer -al menos durante el mediodía- el paseo litoral del Muro.
Con música, folclore y muy buen humor, los 300 invitados celebraron por todo lo alto el Día de León en Asturias, tan concurrido como siempre en homenaje a la Virgen del Camino y San Froilán. La tela de los pendones, que se elevaron más de tres metros por encima de las cabezas de los paseantes, volvió a servir de unión entre dos pueblos históricamente afines. Este año, más si cabe debido a que la edición de 2015 se tuvo que cancelar debido a la falta de presupuesto de las organizaciones implicadas. «Es, ante todo, un hermanamiento entre León y Gijón. Venimos de muchos pueblos de toda la provincia y para nosotros es un orgullo poder lucir nuestras señas de identidad por esta ciudad», expuso uno de los encargados de sostener el asta de un pendón. El recorrido, que partió desde la plaza Mayor pasado el mediodía, transcurrió con un espléndido tiempo más propio del verano, con 20 grados bajo el sol y la presencia de rachas de viento que ayudaron a lucir más si cabe las enseñas leonesas.
«Al final tuvimos que elegir a 34 pueblos por sorteo, ya que no había forma de traer a todos los que nos lo habían solicitado», explica Luis Bandera, presidente de la asociación. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para los responsables del Begoña Park, «también leoneses», y que surtieron a toda la comitiva con una gran comida plagada de productos típicamente asturianos.
La fabada, el codillo y el arroz con leche sirvió para que toda la ruta bajo el sol de San Lorenzo acabase de la mejor manera posible para los 300 leoneses. Nada mejor que la gastronomía para sellar estos lazos de hermandad.
Fuente: El comercio Asturias
Fotografía: DAMIÁN ARIENZA, La Nueva España