Los camiones vuelven a la carretera de Tarna, en mal estado, para llevar carbón a la térmica de Velilla del Río Carrión

La central térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia) ha permanecido varios meses parada por motivos técnicos pero ya vuelve a quemar carbón, y esto ha traído consigo el retorno del tráfico pesado por la carretera del puerto de Tarna. 

Una vía que se encuentra en unas condiciones muy difíciles, y en la que precisamente se están arreglando varios hundimientos de la carretera, en La Foz y en Pendones.

El tráfico de camiones pesado no es, por el momento, tan intenso como llegó a ser en los dos años anteriores, cuando volvió a recuperarse la carretera del puerto de Tarna como alternativa barata al transporte del carbón de importación con el que se alimenta la central térmica palentina. Tras el invierno, que hace inviable transitar por el puerto, y la primavera, que coincidió con la parada técnica, los primeros días del verano han coincidido con el retorno de los camiones a esta ruta.

Los convoyes, además de circular por la carretera del puerto, en muy malas condiciones, atraviesan la zona centro de algunas localidades del parque natural de Redes, como Rioseco, Tanes, Soto de Caso, Bezanes y La Foz.

Aún con el mal estado en el que se encuentra la vía, cada vez con más hundimientos y sin apenas asfalto en algunos tramos, se trata de la ruta más económica y corta para poder llevar el carbón importado desde el puerto de El Musel hasta la central térmica de Velilla del Río Carrión, cerca de Guardo. 

Son unos 157 kilómetros, en los que, en turismo (no con un camión de gran tonelaje cargado) se invierten unas 2 horas y 25 minutos, sin ningún tipo de peaje. Llegar a la térmica palentina por Pajares se tardan 2 horas y 35 minutos, con 180 kilómetros de recorrido: más tiempo y más combustible. Por el Huerna son 224 kilómetros, con dos horas y media de viaje: más tiempo, más combustible, y peaje.

Las obras que se están desarrollando en la vía estas semanas para arreglar un gran argayo -ya terminada la escollera- y reparar hundimientos -que agravan los camiones- cuestan 201.000 euros.

Fuente: Campo de Caso, L. M. D. Lanuevaespaña.com, ddv

Fotografía: La nueva España