El pueblo de la Montaña Palentina que conserva numerosos enterramientos medievales
El pueblo de la Montaña Palentina que conserva numerosos enterramientos medievales.
Se trata de necrópolis en piedra de los siglos IX, X y XI, en las que se colocaban los cuerpos con la cabeza hacia poniente y los pies a levante, en clara referencia a la Resurrección.
Canduela, en el municipio de Aguilar de Campoo, es un particular pueblo de la Montaña Palentina que conserva importantes vestigios de necrópolis altomedievales, restos que nos permiten conocer las creencias y métodos de enterramiento que seguían durante el medievo.
Existen tres destacados conjuntos de sepulturas, aunque uno de los más impresionantes es el de Valdelobera.
Estos yacimientos de la Montaña Palentina consisten en sepulturas, tanto de adultos como infantiles, que se corresponden con la tipología de tumbas que se empleaban en los siglos IX, X y XI. Además, son enterramientos que reflejan la importancia que se daba a la existencia después de la muerte por su carácter imperecedero, al estar elaboradas en roca.
También destacan por contar con una orientación característica, con la cabeza mirando hacia poniente y los pies hacia levante, en una clara referencia a la Resurrección. De esta forma los pies quedarían en dirección a Jerusalén para levantarse el día del Juicio Final.
Necrópolis de San Adrián
Otro de los vestigios de mayor relevancia son los que rodean a la iglesia de San Adrián, con tumbas antropomorfas excavadas en un afloramiento de roca arenisca. Las mejor conservadas se encuentran a los pies del ábside del templo.
Necrópolis de la Casa Postas
Se encuentra ubicada en el interior del casco urbano, en la calle alta número 5 del Barrio de Arriba, junto a la conocida Casa de Postas. En este yacimiento podemos contemplar dos tumbas enteras, así como otras frente al propio edificio, aunque más desgastadas. También existe una tercera en el portón de entrada a la Casa de las Postas que ha perdido la cabecera.
Necrópolis de Valdelobera
Situada en medio de un robledal, a unos dos kilómetros del pueblo, se asienta sobre una plataforma rocosa en la que se conservan los restos de una antigua iglesia circundada por una necrópolis altomedieval. En ella podremos contemplar decenas de tumbas de lajas y algún sarcófago, además de las excavadas en la roca. También es posible ver algún caso de tumbas 'mixtas', que se comenzaron a excavar en la roca y se completaron con lajas.
Es el yacimiento más espectacular, porque algunas de las tumbas de lajas conservan la cubierta, una de ellas incluso con un grabado poco definido, además de alguna estela de señalización en su cabecera.
Se puede acceder a ella a través de una sencilla senda señalizada, de unos 7,4 kilómetros, que se inicia en la iglesia de San Adrián para bajar hacia la calle principal de Canduela y seguir esta por la derecha, en dirección Este. Después, la vía se convierte en camino y en dos bifurcaciones tendremos que continuar por la derecha para alcanzar, sin pérdida, una despejada campa desde la que se disfrutan unas magníficas vistas de la Montaña Palentina, Las Tuerces, Monte Bernorio o el cántabro valle de Valdeolea.
Tras pasar una portilla ganadera, en 300 metros, daremos con una senda más marcada que se dirige en un pronunciado giro hacia la izquierda. Comenzaremos a descender durante un largo tramo por amplias praderas y al topar con un claro entre un espeso robledal podremos ver, a la izquierda, un recóndito sendero que conduce hasta la necrópolis medieval.
La vuelta se iniciaría en el fondo del claro del bosque, tras un puentecillo de madera tomando el camino que surge a la derecha (sin pasar la portilla ganadera). El camino se adentra en el bosque y tras una ligera subida llega a la campa de la que arranca el camino de descenso a Canduela.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Condadodecastilla.es