Los ataques de lobo en Castilla y León crecen un 34% tras su inclusión en el LESPRE
Los ataques de lobo en Castilla y León crecen un 34% tras su inclusión en el LESPRE.
Ávila es la provincia más castigada, con 3.456, seguida por Segovia, con 1.701; Zamora (947), León (723) y Palencia (640); y en total suman más de 13.000 reses muertas.
Con motivo de la nominación de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, para ocupar la vicepresidencia primera de la Comisión Europea y la Comisaría de Transición Limpia, Justa y Competitiva; la Alianza UPA-COAG recuerda que tras su decisión de incluir al lobo en el LESPRE los ataques de lobo en Castilla y León han crecido un 34%.
Según UPA-COAG, desde enero de 2022 y hasta la fecha, los ataques se han disparado en un 38%, hasta sumar 8.386. Además, el número de reses devoradas en el mismo periodo ha sido de 13.091. Por número de ataques, Ávila es la provincia más castigada, con 3.456, seguida a distancia de Segovia con 1.701. Zamora (947), León (723) y Palencia (640) son las siguientes provincias que más ataques han sufrido en el periodo indicado. A continuación, están Burgos (498), Salamanca (284) y Soria (81). Valladolid es la provincia con menor incidencia, con 56 ataques registrados.
Por número de cabezas muertas, Ávila sigue siendo la más castigada, con 3.975 reses devoradas, seguida de Zamora con 2.501 y Segovia con 2.380. Burgos (1.338) y León (956), les siguen en este fatal ranking. Palencia y Salamanca, ambas con idéntica cifra de cabezas muertas (758). Soria (328) y Valladolid (97) son las provincias con menor número de muertes por ataques de lobo.
Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Castilla y León afirma que en lo que llevamos de año "ya se han abonado 2.494.668,70 euros en concepto de indemnización por los daños de lobo, correspondientes tanto a expedientes del año en curso como a expedientes de anualidades anteriores".
Así, la Alianza considera "prioritario el control de las especies silvestres. Lo contrario, deja indefensos, como se puede comprobar a diario, no solo a agricultores y ganaderos, sino también al conjunto de la sociedad, que ya está viendo las consecuencias de una proliferación descontrolada de fauna salvaje".
Finalmente, y mirando al futuro, UPA-COAG espera que con el nuevo nombramiento, Teresa Ribera "defienda en esta ocasión los intereses de los agricultores y ganaderos cuando sus decisiones tengan incidencia directa en el sector primario", y especialmente con respecto a las normas antimonopolio le reclaman que controle "al máximo las maniobras de esas multinacionales que en el sector agroalimentario marcan a su antojo precios a la baja para productos continentales, y que tanto perjuicio ocasionan a los agricultores y ganaderos".
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - DDV