RUTAS: Un caudal de belleza que desemboca entre el Cea y el Esla...
Una de las cunas de la civilización, como lo fue Mesopotamia, nació en una zona claramente demarcada entre los ríos Tigris y Éufrates. De igual manera, el punto álgido de belleza en la provincia de León se sitúa entre el discurrir del Cea y el Esla.
Sin duda una de las zonas más admirables, aunque posiblemente la gran desconocida a nivel provincial.
Destaca su paisaje, pero también su paisanaje que, según se escucha en la comarca, está “orgulloso de ser de entre Almanza, Peñacorada, Guardo y el Pando”.
Para este viaje, de nuevo partimos de Cistierna pero en dirección a la localidad de Puente Almuhey, que es un pueblo que se labro su futuro como cruce de caminos que vive de la hostelería local y tiene los servicios centrales de gran parte de la comarca, su éxito derivo de tener la estación de tren de FEVE, aunque ya en el pasado poseía un antiguo hospital de peregrinos.
Próximo a él, pero hacia el valle del Tuéjar se encuentra el precioso Santuario de la Virgen de la Velilla, venerado por los vecinos de esta comarca de la montaña oriental leonesa y con una historia realmente espectacular y digna de conocer, además de encontrarnos con varios pueblos con un encanto increíble.
Subiendo carretera arriba, o pistas, para los más deportistas y amantes de la naturaleza, nos encontramos con varios pueblos entre los que destaca Valderrueda, capital del ayuntamiento del mismo nombre con su encantadora ermita de la Virgen de la Vega y los restos del antiguo monasterio capuchino, hoy enterrados bajo la carretera que une estos valles.
Siguiendo esta preciosa ruta encontraremos bosques de robles y el pronunciado desfiladero de Las Conjas, por el que se accede a las localidades de Morgovejo y Prioro en función de la dirección que se tome.
La primera de ellas fue sede de una reputada escuela de latín y de uno de los balnearios más conocidos del norte peninsular, diseñado en base a los manantiales cercanos y con una de las mejores aguas medicinales que se pueden encontrar en todo el país.
Curso arriba se accede a Prioro, capital del pastoreo trashumante leonés, en el que un sosegado paseo por su calles es el mejor trago para esta última parada antes del Puerto del Pando, en uno de los pueblos más bellos a nivel provincial.
Hórreos y chozos de pastores, además del corral de los lobos, una obra fruto del ingenio de los ganaderos para atrapar al mayor enemigo de sus rebaños.
Densos montes de robles y hayas, con la ermita de Nuestra Señora del Pando como centinela, cierran la ruta en pleno puerto.
Fuente: Diario Digital de León
Fotografías: Archivos, Terán, pueblosleon, blosspotwiesd, chuchi gonzález