Riaño crea la 'Ruta de los Osines' para el disfrute de los más pequeños
Riaño crea la 'Ruta de los Osines' para el disfrute de los más pequeños.
Es un recorrido sencillo de 3 kilómetros que pasa por el Hayedo de las Viescas y las antiguas minas de arsénico para sorprender, al final, a los niños con los osines Cierzo y Cueto.
Los más pequeños ya cuentan con un segundo paseo de cuento por el municipio de Riaño.
Si para los niños suponía ya un reto encontrar la Cueva de la Vieja del Monte, ahora el Ayuntamiento ha inaugurado la 'Ruta de los Osines', con la colaboración de la Junta Vecinal-Concejo de Riaño, que les llevará a descubrir a Cierzo y Cueto al final de un recorrido sencillo de 3 kilómetros.
Con esta iniciativa, el Consistorio pretende ofrecer más actividades para el visitante y, a la vez, para la gente del pueblo. "Al tener la reserva del Bosque de Hormas y estar restringido el acceso estamos intentando potenciar otros lugares del municipio, que los vecinos están empezando a conocer para dar paseos alrededor del pueblo", explica Fernando Moreno, alcalde de Riaño, que detalla, además, que se han añadido estos personajes para hacer la ruta más atractiva de cara a las familias, "si a los pequeños no les pones algún objetivo para ellos andar es un aburrimiento, por ello, con los osines o las carabiellas queremos hacerles la ruta más amena".
Para encontrar a los osines los pequeños caminantes tendrán que arrancar su ruta desde la carretera N-625, al otro extremo del viaducto de Riaño, y durante, más o menos, 1,5 kilómetros caminarán por la Ruta a la Cueva de la Vieja del Monte hasta alcanzar una bifurcación. En este punto, una señal indica que el sendero continúa hacia la derecha.
El recorrido es perfecto para disfrutar de paisajes no tan conocidos de esta zona de la Montaña de Riaño y Mampodre, como el Hayedo de las Viescas y las antiguas minas de arsénico, que se explotaron en la década de los años 50 del siglo pasado. Al llegar al antiguo lavadero y a la torre, un panel informativo cuenta el pasado industrial de Riaño, de manera que los niños puedan, no solo disfrutar, sino también aprender.
Al final del camino, cuando los pequeños caminantes estarán ansiosos por descubrir a los osines Cierzo y Cueto, la ruta se abre a un espectacular mirador natural, con vistas al embalse, al estrecho de Bachende y al Pico Yordas. Unas carabiellas, lechuzas en castellano, observan a los visitantes y los osines esperan sentados sobre dos grandes piedras calizas.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Ayuntamiento de Riaño