La hosca mirada del oso de Valdeón
La hosca mirada del oso de Valdeón...Por Félix Población.
Mis compañeros y profesionales colegas de este diario, que con tanta diligencia actualizan la información de lo que ocurre en la Montaña Leonesa y palentina desde hace años, tienen a bien contar entre sus firmantes con excelentes fotógrafos de aquella arriscada naturaleza, a la que por fin llegaron las nieves estos días.
Por allí siempre es de celebrar que los inviernos cuenten con esta blanca visita, pues no pocas de aquellas localidades montañesas de la llamada España vaciada tienen en las estaciones de esquí una fuente de ingresos importante y decisiva para que la temporada fría sea o no rentable. Pude comprobar ese júbilo entre la gente de Boñar este pasado fin de semana. El personal se sentía a gusto de reencontrase con el invierno tal como los conocieron los más ancianos y no tan ancianos de la villa y las generaciones anteriores.
Es el caso, una vez más, que desde el mencionando periódico, donde a menudo podemos ver imágenes de la fauna autóctona noticiosamente singulares, se nos dio cuenta de la fotografía de un oso, captada en un robledal del Valle de Valdeón por Íñigo Miguel Sadia (Íñigo Valdeón) hace unas semanas, y para la que su autor ha tenido que hacer verdaderos derroches de prevención y paciencia, tal como el mismo nos cuenta con detalle y podemos leer en Diario de Valderrueda.
Íñigo, al que se le conoce en Instagram por Valdeon Wild, empleó varios días y muchas horas hasta conseguir lo que verdaderamente más nos impacta de la instantánea: que el plantígrado parezca mirar directamente a la cámara del fotógrafo leonés y que en esa actitud algunos podamos imaginar, más que ferocidad, un duro reproche por todo lo que el ser humano ha hecho en contra de su especie, hasta llevarla en estas montañas al borde de la extinción.
Su mirada podría representar la del enojo animal por todo lo que hicimos y seguimos haciendo en contra de la salud de la casa común que habitamos. Nos la merecemos sobradamente. De ahí que algunos interpretamos así la hosca mirada del oso de Valdeón.