Cobertura e internet en el mundo rural

Cobertura e internet en el mundo rural.

"No podemos entender que la fibra óptica esté ya en la entrada del pueblo, como ocurre en Lois, Ciguera y otras localidades, y no se realice el despliegue local y el acceso a los domicilios..."

Celebramos que nuestro presidente el Excmo. Sr. Alfonso Fernández Mañueco sea uno de los firmantes de la declaración de Santiago de 23 noviembre de 2021, junto a los otros 7 presidentes de las CC.AA de lo que se ha dado en llamar la España vaciada.  El documento, a modo de declaración institucional y estructurado en 35 puntos trae a la agenda pública el reto demográfico y el reto financiero para ofrecer servicios de calidad en estos territorios, conditio sine qua non para favorecer la repoblación.

Eso a lo que ustedes llaman España vaciada, ya sea desde la capital del Estado o desde cualquiera de las capitales de provincia de nuestra comunidad, lo percibimos las personas que vivimos en estos territorios de manera muy diferente. Nuestro pueblo no está vacío, vivimos varios, lo que está es olvidado por las instituciones. Así que en mi modesta opinión sería mejor hablar de España olvidada (aspecto emocional) y no de España vaciada (aspecto material).

Permítanme que ponga el foco en el punto 12 de dicha declaración de Santiago:

“Reconocemos también que, en plena tercera década del siglo XXI, la cohesión territorial y la garantía de igualdad de oportunidades para la ciudadanía de zonas rurales pasa por el fomento de las infraestructuras de transporte, pero también las tecnológicas. Es preciso seguir trabajando para reducir la brecha digital y alcanzar cuanto antes el objetivo de que el 100% de la población española disponga de acceso a banda ancha ultrarrápida.”

Han pasado cinco años y la realidad es que ha habido un gran despliegue de la banda ancha en las zonas urbanas pero en las zonas rurales pocas cosas han cambiado y esto nos impide ser optimistas con la declaración de Santiago.

Nadie discute ya el carácter pervasivo que tienen las tecnologías de la información y la comunicación en nuestra vida cotidiana.

Un buen acceso a internet nos permite: comunicar con nuestros servicios de salud públicos y privados, operar con nuestro dinero a través de la banca online, disponer de servicios de teleasistencia, acceso universal a conocimiento, cultura y educación de calidad, teletrabajar, innovar, gestionar explotaciones agrícolas y ganaderas a través de la agricultura 4.0, regenerar la economía, vender nuestro queso y nuestra miel a gentes que viven a kilómetros de distancia, etc.

No disponer de acceso a internet de calidad nos impide todo eso y mucho más, conculca nuestro derecho a la igualdad de oportunidades. Cabe recordar que el concepto de igualdad refiere a tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales.

Las Administraciones Públicas tienen que asumir su papel en el despliegue de la tecnología porque es evidente que por razones de mercado las empresas privadas no lo harán. Es un pez que se muerde la cola, ciudadanos reticentes a migrar a zonas rurales por falta de acceso a internet y empresas privadas que no invierten en el despliegue en zonas rurales por falta de clientes.

Podemos entender que dichos despliegues necesitan movilizar cantidades importantes de dinero pero lo que no podemos entender es que cuando la fibra óptica está ya en la entrada del pueblo, como ocurre en Lois, Ciguera y otros pueblos del municipio de Crémenes, no se realice el despliegue local, llevar el cable a los domicilios. Ahí es donde debe actuar la Administración Pública, ya sea local, provincial o estatal; porque para los operadores de telefonía no somos rentables, porque SOMOS POCOS. 

Volvemos a topar con “La España Olvidada” que no vacía...

Fuente: Pilar Álvarez

Fotografía: Lois - archivos