¿Qué ver en la Catedral de Sevilla?

La Catedral de Sevilla es uno de los monumentos más interesantes, que cada año sorprende a sus miles de visitantes. Lo cierto es que cuenta con múltiples alicientes atractivos que fascinan, desde sus increíbles bóvedas góticas hasta el espléndido Patio de los Naranjos, pasando por su torre campanario, su inusual Biblioteca Colombina y sus magníficas obras de arte entre pinturas, esculturas, objetos de orfebrería y sus vidrieras. Si tienes previsto un viaje a Sevilla, visitar su catedral es una cita que no te puedes perder por nada.

¿Quieres saber qué ver en la Catedral de Sevilla? Sigue leyendo y te pondremos al corriente de los elementos clave a visitar, no sin hacer antes un breve repaso por su historia.

Los orígenes de la Catedral de Sevilla

Las obras de la Catedral de Sevilla comenzaron en 1403. La finalidad de esta construcción era edificar una iglesia que sorprendiera por su aire místico y su belleza solemne. La edificación terminó convirtiéndose en una catedral en 1507, siendo una de las construcciones más grandiosas del mundo. De hecho, a día de hoy es la catedral gótica con mayor superficie, gracias a sus 116 metros de longitud y sus 76 metros de ancho.

Se trata de una construcción imponente que no causa a nadie indiferencia. De cualquier forma, partió de un proyecto algo arcaico a manos del maestro Alonso Rodríguez, que unos años después presentó ciertos fallos importantes. Sin ir más lejos, a finales de 1511, uno de sus grandes pilares fracasó y una parte de la bóveda central se derrumbó. 

En ese momento Alonso Rodríguez, que hasta el momento desempeñaba el cargo de "Maestro Mayor", fue destituido en funciones por el arquitecto Juan Gil de Hontañón, que levantó una nueva cúpula siguiendo la esencia estilística original.

Los elementos más destacados de la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla está considerada como uno de los principales edificios religiosos de todo el mundo y el más grande de estilo gótico. Estos son algunas consideraciones a las que deberás prestar atención en el momento de la visita:

● El acceso para visitantes está situado en la fachada sur, en la Puerta de San Cristóbal o Puerta del Príncipe. Existen muchas puertas más, sólo que mientras algunas permanecen cerradas, otras están reservadas a determinadas sacristías o al culto. 

● La Unesco declaró a la catedral Patrimonio de la Humanidad en 1987, junto al Archivo de Indias y el Real Alcázar. En 2010 fue declarada Bien de Valor Universal Excepcional.

● Una vez que estés en su interior, te aconsejamos que recorras con detenimiento todas las capillas, donde descubrirás su rico patrimonio artístico dotado de obras de arte de Zurbarán o Murillo, entre otros. 

● La Giralda es el campanario que se encuentra como anexo al gran templo. Se trata de una visita independiente que merece la pena contratar.

● El Patio de los Naranjos es otro lugar digno de admirar. Es un espacio ajardinado, de forma rectangular, cuyos orígenes son árabes, siendo el legado de una mezquita almohada.

Hablamos de un monumento muy visitado, que en períodos de temporada alta puede encontrarse masificado. Con objeto de controlar la afluencia de visitantes y evitar esa conglomeración, lo más acertado es hacer una visita guiada. Oway Tours se dedica a organizar rutas y visitas con guías oficiales, con entrada a la Catedral y a la Giralda. Pregunta precios y disponibilidad.