Fallece la religiosa leonesa de 102 años que venció al Coronavirus

Fallece la religiosa leonesa de 102 años que venció al Coronavirus.

La sonrisa de Edelmira Prado, de Cerezal de la Guzpeña, se apagó el viernes tras ser una de las mujeres más luchadoras frente al Covid-19.

Triste noticia en la Montaña Leonesa...

Edelmira Prado, la religiosa leonesa conocida en su congregación como María Trinidad Prado (Trini), apagó para siempre su sonrisa el pasado viernes en la localidad palentina de Fromista tras fallecer sólo días después de cumplir 102 años.

La monja, natural de Cerezal de la Guzpeña, en la Montaña Oriental, se convirtió el pasado mes de abril en la sensación de toda España por superar el Coronavirus y recibir el alta hospitalaria en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo. 

Fue en la comunidad vecina de Galicia, el pasado 22 de abril, cuando la alegría era inmensa. Edelmira salía de las instalaciones sanitarias en perfecto estado tras llevar ingresada hasta 20 días por la enfermedad de la pandemia.

La mujer siempre fue sinónimo de vitalidad y fuerza, demostrándolo en aquella ocasión y consiguiendo vencer al Covid-19. Su sonrisa y capacidad de superación fue mostrada con orgullo para la emoción de todo el personal sanitario que la había cuidado durante prácticamente un mes.

La monja leonesa nació el 2 de mayo 1918 y fue este 22 del mismo mes de 2020 cuando apaga esa llama que ha seguido encendida durante más de un siglo.

Ella, en un reportaje publicado por nuestro Diario de Valderrueda con motivo de su 100 aniversario, recordaba muchos de sus momentos vividos y por vivir; como ser enfermera hasta los 72 años, levantarse cada día a las 7 de la mañana para disfrutar del día a día, visitando y acompañando enfermos y colaborando en la parroquia de A Milagrosa, y viviendo en Lugo desde 1966.

Además trabajaba en el ropero de cáritas desde 1975 y recordaba sus muchos viajes por todo el país dando su vida por los demás.

Ahora, nos quedará en el recuerdo. Descanse en paz.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Edelmira Prado Prado