El club de lectura de La Vecilla arranca con fuerza
El club de lectura de La Vecilla arranca con fuerza.
El encuentro, bautizado como 'Ávidas del Curueño' reunió a 25 personas en torno a la literatura y la memoria del río.
Ayer, en la biblioteca del Ayuntamiento de La Vecilla, bajo la mirada silenciosa del torreón medieval, se celebró la primera sesión del club de lectura feminista que hemos bautizado como Ávidas del Curueño. Y fue, sin duda, un comienzo prometedor: veinticinco lectoras (y algún lector) llenamos el espacio con libros subrayados, cuadernos repletos de anotaciones y una emoción compartida que se palpaba en el ambiente.
El libro que nos reunió fue 'El río del olvido', de Julio Llamazares. Una lectura profundamente ligada a nuestro territorio, a nuestras raíces y a una memoria rural que no siempre ha sido contada en femenino. Precisamente por eso, la propuesta del club es leer desde una mirada crítica, sensible y feminista: detenernos no solo en lo que se cuenta, sino en cómo se cuenta, en quién habla y quién permanece en silencio.
Durante la sesión, compartimos impresiones, dudas, recuerdos propios y hasta versos nacidos del río. Hubo quien vino con el libro a medio leer y quien lo había subrayado entero; quien se emocionó recordando las casas cerradas de su pueblo y quien devolvió el ejemplar, prestado y firmado por el propio Llamazares, a la familia a la que pertenecía. Entre todas, trazamos un mapa de afectos, palabras y pensamiento.
Ávidas del Curueño nace como un espacio para encontrarnos una vez al mes, leer en compañía y repensar el mundo desde los libros. Para muchas, será la primera vez que formen parte de un club de lectura. Para otras, una forma de recuperar la voz. La literatura, aquí, no es un lujo ni una evasión: es una herramienta para pensar y transformar.
Porque leer, cuando se hace juntas, también es una forma de hacer comunidad.
Fuente: Marina Díez Fernández
Fotografía: Marina Díez Fernández