Una pedagoga de Guardo demuestra su inocencia tras una acusación falsa de intrusismo laboral
Una pedagoga de Guardo demuestra su inocencia tras una acusación falsa de intrusismo laboral.
La Audiencia Provincial archiva la denuncia del Colegio de Logopedas de Castilla y León contra la joven Saray Narganes, del Centro PequeIngenio, tras el juicio social del que ha sido víctima.
La joven pedagoga y maestra Saray Narganes, que regenta el Centro Pedagógico PequeIngenio en Guardo, respira tranquila después de que se haya demostrado su inocencia tras una acusación falsa de intrusismo laboral que le ha llevado a sufrir un auténtico juicio social en la localidad de la Montaña Palentina.
La Audiencia Provincial de Palencia ha sobreseído y archivado este mes de junio la denuncia del Colegio de Logopedas de Castilla y León que aseguraba que la actividad profesional de la joven guardense eran "prácticas propias de la profesión de logopedia sin tener el título habilitante", y que la desarrollaba "en una clínica sin registro sanitario, sin seguros y sin estar regularizada en Hacienda", al no encontrarse prueba alguna que sustentase los delitos que se le atribuían.
Por el contrario, ha quedado acreditada su profesionalidad como maestra de Educación Infantil, pedagoga, y experta en dificultades del aprendizaje y trastornos del lenguaje, una labor a nivel educativo, no sanitario, que no solo ejerce en su centro pedagógico sino también en un colegio privado.
Sin embargo, para ella no es suficiente con demostrar su profesionalidad en los juzgados, donde ha contado con el respaldo del Colegio Oficial de Pedagogía. También quiere que se dé a conocer de forma pública su inocencia al igual que ocurrió con dicha denuncia, filtrada a los medios incluso antes de que ella fuera conocedora de la misma, por el juicio social que ha sufrido y que le ha ocasionado problemas psicológicos.
"La recogí en el juzgado un 30 de diciembre y días antes ya se había publicado en Cadena Ser, Europa Press, La Vanguardia, Crónica Castilla y León y Gente Digital. Me podía haber enterado por la prensa. Y lo peor es que de ahí pasó a los grupos de Whatsapp de las mamás, grupos de actividades extraescolares... Con lo que eso significa en un pueblo como Guardo. Durante estos meses he tenido q escuchar de todo, el juicio social ha sido inhumano, con graves consecuencias psicológicas", relata Saray Narganes.
Además, la joven maestra y pedagoga considera que a través de esta denuncia "se ha intentado aplastar mi reputación para que la gente dejase de venir", porque a ella se ha sumado también "una campaña de injurias y rumores bastante fuertes hacia mi persona y mi negocio".
Por todo ello, pedirá una rectificación a todos los medios que publicaron en su momento información sobre el caso, "con datos muy sensibles". "Lo mismo que pusieron una cosa que pongan también la otra, que se dé a conocer que yo no he hecho nada porque dos jueces han determinado que no hay caso, no hay pruebas de que yo ejerciera intrusismo laboral", recalca.
Porque aunque sus clientes han respaldado su labor, "esto ha supuesto un daño irreparable tanto a nivel personal como profesional, pero he tenido la suerte de que todas las familias me han ofrecido su ayuda y me han dado la fuerza para seguir adelante", concluye la joven guardense.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Centro PequeIngenio en Guardo