Feve pierde la mitad de los viajeros en 5 años por las lamentables políticas de Renfe
El servicio de Feve se deja casi la mitad de los viajeros desde hace cinco años desde que corto la estación central en León y desde que pasara a ser gestionada por Renfe.
Feve se ha dejado por el camino, casi la mitad de los viajeros que se montaban a diario en los cercanías que llegan hasta Guardo y el regional que alcanza Bilbao.
No quedan en la actualidad apenas más que 190.004 usuarios de la línea, frente a los 329.011 con los que se cerró la contabilidad de 2010, ultimo ejercicio completo sin el corte de la línea en el apeadero de La Asunción.
Entonces, se comprometió que en 18 meses estarían finalizados los trabajos de la integración de los 2,6 kilómetros de la traza ferroviaria en la capital leonesa.
Hoy se cumplen cinco años desde aquella tarde en la que el andén de la terminal quedó vacío, mientras la sangría de resultados continúa y los trabajadores refuerzan su convencimiento de que «se trata de una maniobra deliberada del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para justificar su cierre», como expone el portavoz de UGT en la compañía, Fulgencio Bandera.
La revisión de las cifras demuestra el declive paulatino de los resultados de la línea de Feve desde que se cortó la línea para los trabajos de la integración: 329.011 viajeros en 2010, 288.577 en 2011, 226.823 en 2012, 219.864 en 2013 y 178.017 en 2015. Y sin freno. El transcurso de lo que va de año confirma los augurios de los trabajadores. A mayores de los 139.00 viajeros que se han perdido en las circulaciones leonesas en los cinco ejercicios precedentes, los ocho primeros meses de 2016 se dejan otros 24.422 usuarios con respecto a la misma franja temporal de 2015.
Los datos se ceban sobre todo con los cercanías: 14 frecuencias de ida y vuelta de lunes a viernes y 8 los sábados, domingos y festivos.
Con estaciones término en Matallana, Cistierna y Guardo, repartidas desde las 07.10 hasta las 21.15 horas, estas circulaciones son las habituales de los viajeros que veían el tren de vía estrecha como el transporte adecuado y cómodo para comunicarse con León, sin tener que cerrar más puertas de casas en los pueblos y mudarse a la capital. Pero el corte de la línea en la parada de La Asunción, que obliga al transbordo en bus para llegar al centro de la ciudad, y los problemas por la falta de maquinistas que obligan a hacer parte de algunos trayectos en autocares fletados por la compañía ferroviaria han terminado por perder 134.712 usuarios en estos cinco años, el 44,9% de los que tenía en 2010, a los que se suman ya los 22.651 de retroceso de los ocho primeros meses del ejercicio actual.
Ante este descalabro, la caída de los regionales a Bilbao parece una anécdota con 4.295 billetes menos vendidos, apenas un 14,6% respecto a los 29.278 que cinco años atrás completaban el trayecto del viejo Hullero que alimentó con carbón los altos hornos vascos desde su nacimiento en el año 1923.
Fuente: diariodeleon.es, Álvaro Caballero, ddv
Fotografía: archivos