Las rutas de alta montaña imprescindibles en el Parque Nacional de los Picos de Europa
Las rutas de alta montaña imprescindibles en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
Son, a su vez, algunas de las más peligrosas y duras por lo que requieren de experiencia. Aun así, merece la pena el esfuerzo por alcanzar auténticos paisajes de ensueño.
El Parque Nacional de los Picos de Europa es un entorno con infinidad de posibilidades, aunque alguno de sus paisajes de ensueño requieren un mayor esfuerzo para ser alcanzados. Aquí te contamos las rutas de alta montaña imprescindibles que son, a su vez, algunas de las más duras y peligrosas.
PR-PNPE 16: Collado Jermoso
El ascenso al refugio más antiguo de Picos de Europa es una indispensable para los amantes del montañismo con experiencia en alta montaña. Solo la ida nos llevará cuatro horas, pese a que el trayecto apenas supera los cuatro kilómetros de distancia, por el gran desnivel de 1.214 metros.
Collado Jermoso se encuentra a 2.064 metros de altitud sobre una terraza natural en el borde occidental del Macizo Central, y constituye uno de los lugares más impresionantes del Parque Nacional por sus inmejorables vistas del valle de Valdeón, en la vertiente leonesa, y de las cumbres del Macizo del Cornión. Desde allí, además, se puede acceder a diferentes rutas.
El acceso desde la localidad de Cordiñanes, en León, es quizás el de mayor dureza por el enorme desnivel. El recorrido atraviesa el hayedo de Asotín, Patrimonio de la Humanidad desde el 2017, y la canal de mismo nombre para acceder a una zona de media montaña y superar después los pedreros del Argayo Congosto, que nos llevarán hasta el refugio. Además, existe otra opción para llegar partiendo del puerto de Pandetrave en dirección al collado Remoña, desde donde se asciende por la canal de Pedabejo hasta la vega de Liordes. A partir de aquí la ruta no está señalizada como PR, aunque el camino es claro si la meteorología es buena y si se cuenta con buena cartografía.
PR-PNPE 18: Jou de los Cabrones
En el corazón del Macizo Central de los Picos de Europa encontramos otro de esos lugares para no olvidar, y en contraposición llegar a él es una de las rutas más duras del Parque Nacional. El Jou de los Cabrones se encuentra a 2.034 metros rodeado de las cumbres más altas de la Cordillera Cantábrico y el ascenso supone 8,5 kilómetros solo de ida y casi 6 horas de caminata para superar 1.780 metros de desnivel.
El itinerario pasa por las inmediaciones del pueblo de Bulnes y accede por la canal de Amuesa hasta la majada del mismo nombre, para adentrarse después en terreno de la alta montaña a través de un duro y empinado sendero. Lo más recomendable es realizar la ruta en dos jornadas pernoctando en el refugio, aunque también se puede ir desde el Jou de los Cabrones a la Vega de Urriellu por un trayecto que no está señalizado. Finalmente, otra opción es ahorrarnos la primera hora de subida entre Poncebos y Bulnes optando por el funicular.
PR-PNPE 19: Canal de Camburero
Este recorrido era la vía natural para llegar al Naranjo de Bulnes por el norte antes de que se abriera el acceso a la Vega de Urriellu desde Pandébano. Es una ruta de extrema dureza que supone 8,3 kilómetros solo de ida, cinco horas y media de ascenso y 1.700 metros de desnivel, pero merece la pena por su belleza al aproximarnos al corazón calizo de los Picos de Europa remontando las profundas gargantas de la canal del Texu, Balcosín y Camburero.
El trayecto completo es el que discurre entre Poncebos y Urriellu, aunque se puede tomar el funicular hasta Bulnes, lo que supone ahorrar al menos una hora de recorrido. El terreno por el que discurre en su tramo superior son principalmente senderos apenas marcados, canchales y pedreros y, al llegar, se puede pernoctar en el refugio y aprovechar para realizar alguna otra ruta de alta montaña, o bien hacer el camino de regreso por Pandébano hasta Sotres.
PR-PNPE 29: Pasá de Picayo
Por último destacamos esta ruta entre Asturias y Cantabria, una de las más peligrosas de los Picos de Europa, que comunica las cercanas localidades de San Esteban y Tresviso a través de la Sierra de Cocón. Son 6,7 kilómetros de ida con 700 metros de desnivel que nos llevarán unas 3 horas y 20 minutos por una intrincada orografía que constituye el único camino entre estos dos pueblos, muy utilizado por los pastores antaño. La senda se encuentra literalmente tallada en la roca, con precipicios verticales, aunque las vistas son de gran belleza.
Algunos montañeros combinan este itinerario con el PR-PNPE-30 (Urdón - Tresviso), aunque es necesario el enlace entre San Esteban y Urdón por carretera, con un tramo muy peligroso para los peatones (Rumenes - Urdón).
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - DDV; Wikipedia