El poeta Raúl Vacas encandila a los alumnos y profesores del IESO Montaña Palentina
El poeta Raúl Vacas encandila a los alumnos y profesores del IESO Montaña Palentina.
Con cuatro sesiones diferentes, dedicadas a cada uno de los cursos de la ESO, el poeta desplegó juegos poéticos, poemas visuales y un gran ingenio para ofrecer un recital poético.
Ganador de los premios de “Letras Jóvenes de Castilla y León” en la modalidad de poesía (en los años 1996, 1997 y 1998) y del Premio de la Academia Castellano y Leonesa de la Poesía, Raúl Vacas es uno de los más valorados poetas para niños y jóvenes, animadores y gestores culturales y es esta labor, más allá de su obra para adultos, la faceta que lo ha traído hasta el instituto de Cervera de Pisuerga, gracias al programa “Encuentros literarios”, del Ministerio de Cultura.
Los alumnos del IESO Montaña Palentina, de la localidad de Cervera de Pisuerga, recibieron este viernes al poeta salmantino Raúl Vacas. Autor, entre otras obras, de los poemarios 27 casas, La mula chula, Niños raros, Esto y ESO, La vaca flaca, Abecé diario… dedicados al público infantil y juvenil.
Con cuatro sesiones diferentes, dedicadas a cada uno de los cursos de la ESO, el poeta desplegó juegos poéticos, poemas visuales y un gran ingenio, para ofrecer un recital poético, disfrazado de malabarismos con las palabras, con objetos, emociones, alguna que otra reina jirafa, cartucheras, espejos, carros de la compra con amor y conversaciones con un público muy diferente, entre 12 y 16 años, con alumnos a los que habla como si la poesía formara parte de su vida… porque él sabe que, tal vez, eso es cierto.
Raúl recitó algunos de sus poemas, algunos de ellos musicalizados, y recordó a grandes poetas de las letras castellanas, descubriendo, a los alumnos del IES Montaña Palentina, que las palabras esconden otras palabras, que los poemas se pueden construir con números y, sin duda, apoyó a sus profesores la intención de acercar sus miradas a los temas eternos de la poesía: el amor, que nace de la emoción, de la conciencia y del corazón, el paso del tiempo, el juego y, por qué no, la diversión.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: IESO Montaña Palentina