Las siembras de maíz caen un 10% en la Provincia de León
Las siembras de maíz caen un 10% en la Provincia de León.
Apuntan a que la reducción de superficie del cereal no se debe a decisiones voluntarias de los agricultores, sino a "imposiciones por la aplicación de la nueva PAC".
Las siembras de maíz han caído un 10% en la provincia de León este 2023 con respecto al pasado año, en concreto, se ha pasado de las 73.787 hectáreas de 2022 a las 66.445, según datos proporcionados en la Comisión Provincial de Estadística Agraria de la Junta de Castilla y León.
Para ASAJA León este dato es "absolutamente negativo, ya que es un retroceso en el cultivo preferido por los agricultores leoneses debido a sus características agronómicas y a su mayor rentabilidad". Apuntan a que la reducción de superficie no se debe a decisiones voluntarias de los agricultores, sino a "imposiciones por la aplicación de la nueva PAC y, en concreto, al cumplimiento de las normas de condicionalidad reforzada y las normas que regulan los eco regímenes".
Achacan también la pérdida de superficie sembrada de maíz, en menor medida, a la climatología, al tiempo seco que ha dificultado las siembras a lo largo de los meses de abril y mayo, sobre todo en las zonas de regadío tradicional, donde no era posible el apoyo del agua de riego para forzar la nascencia de la planta.
Por otro lado, aunque el precio del grano de maíz ha caído hasta en 100 euros por tonelada desde el pasado otoño (30%), la organización agraria no cree que esta situación haya sido la determinante para que se hayan reducido las siembras.
A esta superficie de maíz grano hay que sumar 3.300 hectáreas de maíz forraje para ensilado y aprovechamiento por las ganaderías locales, una superficie que se repite cada año sin grandes cambios.
"La obligación de rotar las parcelas y de diversificar cultivos ha sido el motivo de esta caída en las siembras de maíz, que incluso ha incrementado la superficie de tierras de barbecho", afirman. Pero desde ASAJA también destacan que los cultivos que han venido a sustituir el maíz, como el caso del girasol, "tienen rentabilidades mucho más bajas, y otros, como por ejemplo las alubias, no tienen asegurada la demanda por parte de las empresas envasadoras de legumbres, ya que suelen optar por las legumbres de importación".
Consideran que el único cultivo que ha crecido a costa del maíz y que este año 2023 puede tener rentabilidad homologable o superior, es el de la remolacha, "pero su crecimiento no justifica toda la caída del maíz".
ASAJA reclama una PAC "que no se empeñe en decir qué pueden sembrar y qué no pueden sembrar los agricultores, y que, por el contrario, deje que cada cual siembre el cultivo que le parezca más interesante según la demanda del mercado y las condiciones agronómicas del mismo".
Para la organización agraria, los cambios de cultivos que promueve la nueva PAC, en aras de mejoras medioambientales, "no aportan los beneficios para el medio ambiente que dicen sus defensores, sino que distorsionan los mercados y provocan caídas de renta de los productores". Por tanto, no comparten que se deje de producir maíz, porque es "un cultivo del que somos deficitarios y que cultivamos a precios competitivos en los mercados internacionales", para producir otros menos rentables, excedentarios o más subvencionado.
Además, recuerdan que desde el pasado año se cultiva en León con éxito, y aumentando los contratos, el maíz dulce para el consumo humano, convirtiéndose en un nicho de mercado interesante.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - Maíz
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