León inunda de agua la Universidad mientras la Montaña Leonesa sufre las peores restricciones de los últimos años
León inunda de agua la Universidad mientras la Montaña Leonesa sufre las peores restricciones de los últimos años.
Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, denuncia "la humillación" que supone el malgasto en una situación de grave sequía que mantienen a los pueblos, a ganaderos y agricultores bajo fuertes restricciones.
Carlos Fernández, de Lucha por la Montaña, ha denunciado en redes sociales la situación de la que ha sido testigo hoy en la ciudad de León: mientras los pueblos de la Montaña Leonesa sufren graves restricciones en el uso de agua a consecuencia de la sequía, los aspersores inundan los jardines de la Universidad de León, a las 12 de la mañana.
"Es una humillación, se les está poniendo a los ganaderos muchos problemas para poder meter agua a las presas de riego, para regar huertos, hay restricciones para uso ganadero y agrçícola y luego vemos la indiferencia y el malgasto con el que se utiliza el agua en la ciudad de León", explica el fundador de esta plataforma de promoción y desarrollo de la Montaña Leonesa.
En sus publicaciones, Fernández incluye el vídeo en el que se puede observar los charcos que se han formado en la acera que rodea el césped. Una situación que se produce en pleno agosto, momento en el que prácticamente todas las facultades se encuentran cerradas, y contrastando gravemente con las restricciones que están sufriendo los habitantes de la montaña como consecuencia de la sequía, bajo sanción en caso de incumplimiento.
"Donde nacen los ríos, donde más cuadal baja y son los que más restricciones están teniendo, para que en León se riegue de forma indiscriminada. ¿Acaso nace algún manantial en la ciudad para no tener que empatizar y hacer un uso responsable del agua como estamos haciendo aquí arriba?", afirma Carlos Fernández.
A través de sus redes sociales se ha dirigido al alcalde de León, José Antonio Díez, para trasladar no solo su indignación, sino la de todos los vecinos de la Montaña Leonesa que se esfuerzan por proteger su patrimonio natural y que, al visitar la ciudad, ven también situaciones como la que denuncia Fernández.
"Es una cuestión de humillación, de ser ajeno a las necesidades y urgencias de los pueblos, el ver cómo una ciudad que no produce agua pueda permitirse este malgasto", declara. León está regado por las aguas del Bernesga y del Torío, que nacen en la Montaña Leonesa "y con sus aguas están regando parques, rotondas, mientras en los pueblos en los pueblos se este limitando el uso de agua";
El sinsentido es evidente, en muchos pueblos solo se puede utilizar el agua para asearse, y sin embargo, la Universidad y muchas otras zonas de León conservarán el color verde en verano mediante el abuso del agua, a costa de la agricultura, la ganadería y la vida que pierden los municipios de la Montaña Leonesa.
- Texto completo de Carlos Fernández Morán:
Mientras una mayoría de pueblos de la Montaña Leonesa sufren fuertes restricciones en el uso del agua, 40 kilómetros más abajo, en la ciudad de León, se riegan parques, glorietas, jardines y campos de fútbol.
Decenas de bandos publicados en diferentes pedanías de la Montaña Leonesa donde se llega a limitar el uso del agua a la higiene personal, caños sin agua, huertos sin poder regar, cortes en el suministro, ganaderos transportando agua en cubas para dar de beber al ganado, presas de riego cerradas con amenaza de sanciones económicas, cultivos sin riego... y mientras tanto en las ciudades, una vez más, ajenos a las necesidades, urgencias y sacrificios de los pueblos que la dan de beber.
Esta es la realidad de la España Vaciada, esta es la humillación que sufren los vecinos de los pueblos: donde nacen los ríos se nos limita el uso del agua, se nos advierte y sanciona, mientras kilómetros más abajo se hace un uso irracional e irresponsable.
No producen agua y abusan del consumo de agua.
Tres embalses (Luna, Porma y Riaño) desfiguraron nuestros valles y anegaron más de 20 de nuestros pueblos bajo las aguas, un sacrificio impensable hoy en día, intolerable, para abastecer de agua el sur de nuestra provincia, incluso para abastecer otras provincias como Valladolid, Palencia o Zamora, que llegaron a convertir en regadío terrenos de secano, y ante una situación excepcional como la que estamos viviendo este verano de falta de agua, somos nosotros quienes tenemos que seguir realizando los mayores sacrificios y esfuerzos.
Y en la ciudad ajenos, indiferentes, en otra realidad paralela, regando glorietas, campus universitarios en pleno agosto que están prácticamente cerrados, campos de entrenamiento, jardines, parques, ¡que corra el agua!
¿Acaso tiene la ciudad de León un lago glaciar que nosotros desconocemos para que corra con esa alegría el agua por las calles en plena sequía?
La ciudad de León recibe agua para el uso y el consumo de los dos ríos que la atraviesan: el Bernesga y el Torío, ambos nacen en la Montaña Central Leonesa, y de los ríos próximos que la rodean; el Porma en la Montaña Oriental (al que antes tributa sus aguas el Curueño) y el Órbigo (que es la unión del Luna con el Omaña en la Montaña Occidental). Cuando abres el agua del grifo en León llega de dos captaciones; Velilla de la Reina (Órbigo) y Candanedo de Boñar (Porma).
El agua no brota en la ciudad. Para que los ríos lleguen con caudal suficiente y poder abastecerla antes cruza otros pueblos que están realizando enormes sacrificios, no sólo a nivel particular, también ganaderos y agricultores van a obtener una producción mucho más baja a la de otros años por las restricciones. Por no hablar de como afecta a empresas hosteleras y alojamientos.
¿Tomará medidas urgentes la ciudad de León o seguirá ajena e indiferente manteniendo un uso insolidario del que también es nuestro agua?
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Bandos en la Montaña - Carlos Fernández Morán