Miradores, puentes tibetanos y tirolinas para revitalizar la ruta de los pantanos de la Montaña Palentina
Miradores, puentes tibetanos y tirolinas para revitalizar la ruta de los pantanos de la Montaña Palentina.
El Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión presenta su nuevo proyecto turístico que ha sido enviado al Ministerio de Transición Ecológica.
Miradores, puentes tibetanos, tirolinas y tren de montaña en el Alto Carrión de la Montaña Palentina...
En la Ruta de los Pantanos, en el Barrio del Campo del pueblo de Alba de los Cardaños, podemos disfrutar de un mirador con unas vistas impresionantes que recomendamos visitar. El acceso es sencillo y dispone de un amplio aparcamiento con un hotel y un restaurante. Dispone de unas vistas espectaculares del embalse de Camporredondo, de la Sierra del Brezo, del Espigüete, del Cordal de la Peña del Tejo, Peña María, Santa Lucía, Altos de Miranda…. Es un lugar especialmente recomendado por ser de los lugares más fotografiados de la Montaña Palentina, con el Embalse y el Barrio del Castro como protagonistas.
Dentro del Proyecto Integral de Turismo presentado al Ministerio de Transición Ecológica por el Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión, se pretende dar valor a este mirador, y a otro a construir, denominado El Castrillo en Otero, en este caso con unas vistas no menos impresionantes del Embalse de Compuerto y su hoz, el hayedo majestuoso de su monte y las principales cimas de la Montaña Palentina, además del pintoresco núcleo urbano.
En el primer caso, en 1914, con el inicio de la construcción del embalse de Alfonso XII, posteriormente denominado de Camporredondo, al inundarse gran parte de las fincas de labor, quedaba incomunicado una parte importante del terreno de Alba y para dar servicio al pueblo se proyectó un puente por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero que finalmente no se ejecutó con el consiguiente perjuicio para los ganaderos y labradores del pueblo. Más de lo mismo ocurrió en 1950 con la construcción del Embalse de Compuerto con otro puente con proyecto desarrollado para comunicar ambas orillas del pantano y dar servicio al Monte de Otero y su cabaña ganadera.
El asunto es que de una forma u otra la CHD se las ingenió para no materializar los proyectos presupuestados una vez inundados los valles, ahorrarse su gasto y al final los perjudicados fueron los dos pueblos, teniendo que dar recorridos de más de 10 km, cuando con un puente se había solucionado el problema.
Con todo, se pretende la construcción de un Puente Tibetano en los aledaños de cada mirador, dentro de un programa ambicioso de ocio de naturaleza y de deportes de montaña.
Con ellos se conseguiría hacer justicia a los daños que trajeron a estas poblaciones en el siglo pasado las construcciones de los pantanos, y se abriría un abanico de posibilidades en forma de rutas de senderismo, de observación de fauna y de puesta en valor de bosques milenarios y de pinares de repoblación. Desde Alba se podría acceder al Valle de Miranda y al Mirador en altura de Cueva Dorada, con unas vistas impresionantes a 360º de la Sierra del Brezo, Espigüete, Curavacas, Valles de Otero, Valsurbio, Camporredondo, Triollo, Vidrieros, Alba, Cardaño, La Lastra…. En el caso de Otero a un magnífico hayedo muy bien conservado, a su chozo recien restaurado, su corral comunal de ganado, y la posibilidad de rutas por los valles de Valcobero y Canales y al propio hayedo. El destino final sería en este caso el Mirador Natural de Peña Taramada, con unas vistas no menos espectaculares que el de Cueva Dorada.
Desde estos dos miradores de altura, se quiere poner en acción dos tirolinas que pueden superar los 2 km de recorrido cada una, con unos descensos vertiginosos por los aledaños de los bosques, de los embalses y con destino a los miradores de base.
Se abrirían grandes posibilidades para la iniciativa privada, en forma de empleo directo con asistentes y guías de turismo, actividades paralelas hosteleras y de ocio, y un Tren de Montaña que daría servicio directo a todos los pueblos del municipio, con inicio en Camporredondo, para subir viajeros a Cueva Dorada y Taramada en época de explotación de las Tirolinas, y en rutas organizadas el resto del año por todos los pueblos del Ayuntamiento y sus valles, y la observación controlada de fauna salvaje que albergan nuestro municipio, como son osos, lobos, ciervos, corzos, rebecos, jabalíes, águilas, etc….
Este proyecto está en fase de inicio de estudio preliminar, debido a los grandes condicionantes y trabas que imponen la Confederación Hidrográfica del Duero y el Parque Natural Montaña Palentina.
Se trata de un deseo de la Corporación ponerlo en funcionamiento, para invertir la tendencia de abandono, envejecimiento y despoblación de los pueblos del entorno, si las ayudas de la Transición Ecológica lo valoran, siendo optimistas con el crecimiento del turismo nacional que se prevé a futuro, como consecuencia de la nueva situación económica y sanitaria en la que estamos inmersos.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión
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