¿Cómo viajar en avión con un perro? Consejos para que sea una experiencia agradable

Las mascotas son consideradas parte de la familia, por lo que al momento de un viaje o mudanza, no pueden faltar. En el caso de los perros hay que seguir puntuales recomendaciones para que la travesía sea lo más cómoda y menos traumática posible.

Las mascotas son mucho más que animales de compañía, pues terminan convirtiéndose en miembros de la familia. Estos compañeros brindan a sus dueños, amor y felicidad, recibiendo el cariño de todos los residentes de un hogar.

En casos en los que toda la familia debe de viajar y no hay nadie con quien dejar al animal, resulta necesario llevárselo, y para esto hay que seguir una serie de recomendaciones. Los vuelos de avión son especialmente difíciles para las mascotas, por lo que lo más ideal es buscar consejos en algún blog sobre perros para que el viaje sea lo más cómodo y ameno para el animal.

Y es que los perros están entre las mascotas que más sufren por esto. Al ser animales que les gusta explorar, pueden sentirse asustados durante el vuelo, por lo que los dueños deben procurar tomar las medidas necesarias para hacer que la mascota tenga un viaje sin complicaciones ni preocupaciones.

Afortunadamente, el dueño de un perro tiene varias opciones en la actualidad para acostumbrar a su perro para el viaje, pudiendo evitar al mismo situaciones de estrés que puedan perjudicar su comodidad o salud. Es necesario ejecutar las técnicas adecuadas para que todo salga bien antes, durante y después del vuelo.

Si todo se hace de manera adecuada, los viajes no solo serán tranquilos para el perro, sino que los terminará por considerar como una experiencia agradable. Después del primer viaje, el animal estará completamente acostumbrado a la experiencia, lo cual significará que el vuelo de vuelta será fascinante para la mascota.

Preparar el viaje con antelación

Como se explica en el portal Estrella Digital, el perro es uno de los animales más inteligentes entre las mascotas. Aunque poseen una capacidad de afrontar los problemas muy admirable, sigue siendo necesario brindarle los cuidados necesarios para que no sufra, esto es especialmente necesario durante los vuelos de avión. Es una experiencia que al principio puede resultar algo estresante para el animal, pero si se siguen los siguientes consejos, será de lo más sencillo.

Lo primero que hay que hacer es elegir un transportín adecuado para el canino. Esta especie de jaula tiene que brindarle la máxima comodidad al animal, permitiéndole que pueda mirar al exterior y respirar sin ningún tipo de problema, además, debe tener la capacidad de sostener el peso del perro.

Se debe preparar el viaje con antelación, esto no solo sirve para encontrar una aerolínea que permita viajar con mascotas y tener la documentación del animal actualizada, sino para acostumbrar al perro a viajar con su dueño. Se pueden realizar viajes cortos con el perro dentro del automóvil, para que se acostumbre a hacer travesías.

Antes de ir al aeropuerto, lo ideal es no darle mucha comida al perro, pues no podrá hacer sus necesidades durante el vuelo por razones obvias. Lo más recomendable es que esté en ayunas mínimo 2 horas. Además, también se le debería dar un paseo, para así dejarlo cansado para que quiera descansar, de este modo, hasta podría tomar una siesta en el transportín.

Si se siguen todos estos consejos, el perro estará relajado a la hora de viajar. Al pasar el control de seguridad (que se suele hacer sin transportín) se recomienda colocar arnés y correa, para evitar que se pueda escapar.

Una vez abordado el avión puede que se asuste con los sonidos de los motores, pero cuando el vuelo ya haya comenzado, la mascota estará completamente tranquila.

En el caso de que se tengan que hacer escalas durante el vuelo, es recomendable sacar al perro del transportín por un rato y darle un pequeño paseo, ya sea dentro de la terminal (si es que hay espacio suficiente) o por el exterior (si es posible). Esto supondrá un descanso para el perro y una oportunidad de explorar ambientes nuevos.