Cultura leonesa: Entrevista a la escritora Nohelia Alfonso Sáez

Cultura leonesa: Entrevista a la escritora Nohelia Alfonso Sáez.

Como cada domingo, conocemos más sobre protagonistas de la cultura o el ocio leonés.

Nohelia Alfonso Sáez es la ganadora del premio Provincia de Guadalajara de Narrativa 2020 “Camilo José Cela”, convocado por la Diputación de Guadalajara, por su novela “Amar a la bestia”.

Pero Nohelia es mucho más, miembro fundador del joven colectivo literario #Plataforma, con una larga trayectoria de premios sobre sus espaldas que le dan esas alas para seguir creciendo. Ahora que habita en Gijón prosigue desde allí con sus inquietudes literarias, incluso obtuvo el Premio Asturias Joven de Narrativa por “Alas de musgo” en 2018. Ya en el título se intuye el amor por la literatura de Nohelia, pues está tomado de los versos de uno de sus autores predilectos, Lorca:

"Los muertos llevan alas de musgo.

El viento nublado y el viento limpio

son dos faisanes que vuelan por las torres

y el día es un muchacho herido".

Os podría escribir tantas cosas sobre esta mujer y mi admiración por ella. No solo como compañera de #Plataforma. Es una mujer diez, con los pies en el suelo y el alma en las nubes. Si tenéis la suerte de leer alguno de sus relatos, poemas, artículos o su blog “Alas de musgo” entenderéis que está hecha de otra pasta. Quizá por sus meriendas a la vera de una económica recién encendida, por esa sangre roblana que remueve… Tenerla a la vera es aprender constantemente, afortunados sus alumnos. Sí, Nohelia además de una gran escritora es una atípica profesora de literatura, ojalá todos como ella.

–Este no es tu primer premio, pero quizá sí una consolidación de tu trayectoria como escritora, ¿qué ha significado para ti?

Un gran reconocimiento a un libro que tardó mucho tiempo en fraguarse, y una alegría enorme. Estoy como si acabara de licenciarme: satisfecha con el esfuerzo y con ganas de ver adónde me lleva eso.

–¿Cómo fue su proceso de creación?

Fue un proceso muy lento, pues escribir una novela, como bien decía Manuel Astur en sus clases, es un proceso vital. Parir una novela es un alumbramiento muy largo y a veces hasta tedioso, en el caso de Amar a la bestia, para mí nunca estaba lista, no la veía terminada, y me agotaba estar sobre ella, necesitaba escribir otras cosas y alejarme del bucle de correcciones, y eso hizo que se alargara mucho el momento de cerrar por fin el archivo y decir "ya está". Muchas veces pensé en abandonarla, pero ella no me abandonaba a mí.

–¿Qué tipo de novela es? ¿Qué podrán encontrar los lectores en “Amar a la Bestia”?

Se trata de una novela coral, donde tienen voz tres generaciones de mujeres de una cuenca minera cuyo eje común es el olvido como mecanismo de defensa. Su protagonista, que sufre amnesia tras un accidente, nos lleva de la mano a través de sus recuerdos por los escabrosos recovecos de la mente y las relaciones humanas, recomponiendo su historia.

–¿Sabemos cuándo podremos leer esta maravilla de novela?

Espero que muy pronto, de momento está en proceso de edición, y eso, como tú muy bien sabes, lleva su tiempo. Pero en cuanto tenga noticias, os contaré las fechas de salida. Soy la que más ganas tiene de que la leáis, porque ahí reside la magia de la literatura para mí: en lo que yo recibo una vez que "libero" la obra.

–Actualmente afincada en Asturias, pero estoy segura de que parte de tu corazón continúa en la montaña leonesa, ¿qué opinas acerca de esos gigantes de viento que nos quieren plantar en ella?

Por supuesto que una parte de mí está en León, es mi tierra, y mi montaña es intocable, ojalá hubiera alguna alternativa. Y si no, seamos más Quijote que Sancho.

–¿Cuáles son tus próximos proyectos?

No hay nada concreto en el horizonte, excepto seguir escribiendo y disfrutando de la música (mi otra gran afición) hasta donde nos permitan, pues desgraciadamente la cultura está siendo muy maltratada, cuando en verdad ha sido siempre, y más en los momentos que vivimos, tabla de salvación y consuelo. Sin arte nos volveríamos locos, es absolutamente necesario, y tan seguro como cualquier otra cosa que se haga con cabeza y con medidas de seguridad.

Fotografía: Nohelia Alfonso Sáez