El poemario 'Tres latidos', de Concepción Hernando, se presentará este jueves en León
El poemario 'Tres latidos', de Concepción Hernando, se presentará este jueves en León.
Hay libros que se sienten antes de ser leídos. Libros que no buscan artificios, sino verdad. Este es uno de ellos.
Hay libros que se sienten antes de ser leídos. Libros que no buscan artificios, sino verdad. 'Tres latidos', de Concepción Hernando, es uno de ellos.
Este segundo poemario, que se presenta este jueves, 29 de mayo, a las 19:30 en el Café Bellas Artes de León, nace como lo hacen las cosas importantes: despacio, desde el interior, con una voz que ha aprendido a escuchar(se). Conchi ya nos sorprendió hace dos años con 'Miradas de luna', también publicado en Mariposa Ediciones. Con aquel primer libro inició un camino. Con este, lo confirma.
'Tres latidos' se articula en tres movimientos: muerte, vida y amor. Tres pulsos esenciales. Tres maneras de habitar el mundo desde la poesía.
En el latido de la muerte, la autora atraviesa el silencio y nombra lo que cuesta nombrar. No hay dramatismo, hay temblor. No hay oscuridad, sino sombra habitada. Se suceden imágenes poderosas — la barca, el reloj sin dueño, el cuerpo rendido, la niña frente al espejo vacío — que conmueven por su capacidad de tocar lo profundo sin alzar la voz. Cada poema es una grieta abierta con dignidad, una pregunta que no busca respuesta sino compañía.
El latido de la vida irrumpe después como un soplo fresco. Aquí todo se vuelve respiración, mirada, presencia. Hay jardines que resisten el invierno, mañanas bordadas de luz, una naturaleza que se funde con el cuerpo y lo transforma. En estos textos, Conchi despliega su parte más luminosa, la que celebra lo sencillo, lo cotidiano, lo que a menudo pasa desapercibido. Lo hace con una ternura limpia, con palabras que acarician. No hay prisa en su poesía, hay pausa. No hay moraleja, hay revelación.
Y llega el latido del amor, que no es cierre sino expansión. Amor en todas sus formas: deseo, pérdida, encuentro, ternura. Amor con carne y con alma. Amor que hiere y que salva. Conchi escribe el amor sin edulcorantes ni retóricas vacías. Sus versos tocan el cuerpo, estremecen, arden, pero también sanan, cuidan, abrazan. Hay poemas que laten como suspiros, otros como rugidos, y todos sostienen una voz que se atreve a amar sin freno.
Como profesora de poesía, como editora, y sobre todo como lectora que cree en la palabra, me siento profundamente agradecida de haber acompañado este proceso. He visto cómo estos poemas nacían, cómo crecían, cómo se tejían con la paciencia y el coraje de quien no escribe para exhibirse, sino para compartir lo vivido, lo sentido, lo aprendido.
'Tres latidos' es un libro que no se olvida. Porque no se impone, se queda. Porque no busca deslumbrar, sino acompañar. Porque en él hay una poeta que no necesita máscaras, que escribe con lo que tiene: verdad, sensibilidad y mirada.
Y yo, que creo en ella desde el primer verso, solo puedo invitaros a que leáis este libro como merece: con el pecho abierto y el tiempo entre las manos.
Fuente: Marina Díez Fernández
Fotografía: Marina Díez Fernández