Museos y centros para descubrir la cultura y patrimonio de la Montaña Oriental Leonesa

Museos y centros para descubrir la cultura y patrimonio de la Montaña Oriental Leonesa.

Existen multitud de espacios para todos los gustos, en los que aprender sobre la fauna, paisaje, costumbres, tradiciones, e historia de los pueblos que componen este territorio.

Una buena forma para conocer los secretos de la Montaña Oriental Leonesa es adentrarse en la multitud de museos y centros que recogen su cultura, patrimonio, costumbres y tradiciones

Ecomuseo de la lana merina trashumante en Salamón (Lanalión)

El centro se ubica en Salamón, en la que fuera Casa Consistorial del antiguo Concejo de Allión, cuyos puertos de montaña fueron de los más apreciados para la Trashumancia y durante siglos alimentaron a miles de ovejas merinas, generando una importante fuente de riqueza para los pueblos que lo conformaban gracias a la lana.   

Se trata de un museo interactivo en el que se puede ver, tocar y sentir el modo de vida casi extinto de los antepasados alionenses, y cuyo objetivo es divulgar la historia trashumante de esta zona de la Montaña Oriental Leonesa y, a su vez, promover un modelo sostenible de revitalización a través del negocio de la lana.  Además, se ha constituido también como 'museo vivo', por lo que cuenta con un control de acceso que permite visitarlo los 365 días del año, las 24 horas del día a través de una reserva online.  

Este pequeño museo ubicado en Argovejo no deja indiferente a nadie con su capacidad para trasladarnos a los años 60 gracias a la increíble colección de objetos de Toño, vecino de la localidad. En él podremos encontrar carracas, reflejo de una sociedad muy religiosa, material escolar de la época, telares y todo tipo artilugios que empleaban en el día a día los habitantes de la Montaña Oriental Leonesa a mediados del siglo XX.

Es un lugar ideal para entender cómo vivían nuestros mayores, mientras ellos podrán recordar durante su visita aquel pasado que mientras existan los museos etnográficos nunca morirá. 

Este museo es un auténtico viaje al pasado, a la Escuela que el sajambrino Félix de Martino, que había emigrado y hecho fortuna en México, puso en marcha en Soto de Sajambre  y que desarrolló en la localidad de Picos de Europa la experiencia docente más puntera del norte de España  

Arrancó en 1907 con Don Leonardo Barriada como maestro y un conjunto de 88 niños y niñas del pueblo que comenzaron a disfrutar de una educación de altísima calidad, innovadora, y basada en la motivación por aprender, totalmente gratuita; en un edificio de nueva construcción y con un material de laboratorio, libros, mapas, modelos y láminas que fueron enviadas desde las más afamadas imprentas de París.  

Este centro de Valdehuesa es mucho más que un museo, no solo porque es imposible describir con palabras la amplia colección de animales que podemos contemplar en las diferentes salas que recrean sus hábitats, sino por el parque zoológico que completa la visita, en el que podremos disfrutar incluso de bisontes europeos.

Esta experiencia cultural y educativa, en un entorno de ensueño junto al embalse del Porma, nos ofrece una representación de la fauna procedente de los cinco continentes: 400 mamíferos grandes, 200 pequeños mamíferos, 100 primates, 50 reptiles, 6000 especies diferentes de insectos, Más de 2000 aves y aproximadamente 5000 m2 de pintura al fresco, realizados por el naturalista de gran prestigio Don León Frías, con la colaboración de Silvia Doménech y Juan Antonio López.

La reconversión en museo de la antigua Ferrería de San Blas, la que fuera una de las industrias siderúrgicas más importantes del país, nos permite descubrir cómo evolucionó el Valle de Sabero durante la Revolución Industrial gracias a los primeros altos hornos a la inglesa de España y a algunos de los adelantos técnicos más punteros de la época.  

En la nave de estilo neogótico podremos descubrir el funcionamiento de la ferrería, los materiales y herramientas empleados, así como numerosas exposiciones itinerantes, a lo que se suman la multitud de actividades para realizar en familia que oferta el centro. 

La visita al centro que ocupa el antiguo economato del Ferrocarril de La Robla-Bilbao es una gran excusa para acercarse a la villa vadiniense, y así conocer la historia de esta línea férrea y del impacto que tuvo en la Montaña Leonesa durante el siglo XIX.

Se trata de un 'museo vivo', por lo que cuenta con un control de acceso que permite visitarlo los 365 días del año, las 24 horas del día a través de una reserva online, lo que te permitirá descubrir cómo funcionaba el ferrocarril, su martillo pilón, su sierra de vaivén y la máquina expendedora de billetes, así como tradiciones asociadas a él como la sabrosa olla ferroviaria. 

Museo Etnográfico en Riaño

Para los amantes de las costumbres otra visita imprescindible es el Museo Etnográfico de Riaño, que reúne multitud de objetos que reviven escenas y evocan las tradiciones y los oficios que marcaron una época en el pueblo y en gran parte de la Montaña Oriental Leonesa. Además, recoge una importante recopilación de lápidas vadinienses, puesto que la Montaña de Riaño y Mampodre es una de las zonas en las que más vestigios de la tribu cántabra se han encontrado.

Tampoco faltan los símbolos que representan a sus pueblos, como 'el arca de tres llaves' o 'las copas concejiles', que ayudaban a regular a toda la sociedad a través de los 'concejos'; y todo ello dispuesto para el disfrute tanto de mayores, que se reencontrarán con su pasado, como de niños, que podrán descubrir de dónde vienen.

En la misma tónica de conservar tradiciones, costumbres y cultura nos encontramos con el Museo Etnográfico y de la Trashumancia de Prioro, que se divide en rincones entre los que destaca, precisamente, el dedicado a la trashumancia y el pastoreo, dada la importancia que han tenido en la historia de este municipio, atravesado por majadas y cordeles. 

También se pueden descubrir otros como el 'de la agricultura y de la labranza', 'de la cocina', 'del dormitorio tradicional', 'el rincón del niño', 'el rincón del lino y la lana' y 'el de los oficios tradicionales', consiguiendo así trasladar al visitante a la época dorada de la trashumancia. Además, recientemente se ha convertido en un 'museo vivo', por lo que cuenta con un control de acceso que permite visitarlo los 365 días del año, las 24 horas del día a través de una reserva online

Casa museo Nemesio Díez en Portilla de la Reina

En este caso, en Portilla de la Reina nos encontramos con un centro en el que el pueblo homenajea a la historia de superación y la carrera empresarial de Nemesio Díez Riega, 'indiano' que convirtió al Grupo Modelo en la primera cervecera de México y una de las 5 más importantes del mundo.

Como una caja de recuerdos, el edificio que la familia del reconocido empresario hispano-mexicano compró y acondicionó en la calle Valdeón 39, justo enfrente de la casa donde nació, realiza un repaso de toda su vida, sus gestas y éxitos tras saltar el charco, bajo el lema que el propio Nemesio Díez defendió hasta su último aliento: "Mientras viva trabajaré. Mientras lo haga, lo haré como el primer día".

El museo en torno al Gallo de Pluma del Curueño, una de las aves más extraordinarias del mundo única e inimitable para la elaboración de anzuelos de pesca, es otro rincón imprescindible. En él podremos contemplar el famoso 'Manuscrito de Astorga', datado en 1624, en el que ya se citan las  dos razas de gallos con las que se fabricaban las moscas, así como fotografías, esculturas, aperos, documentos y otros recuerdos en torno a este emblemático animal.

No se sabe desde cuando se cría el Gallo de León en el Valle del Curueño, pero lo que es seguro es que en cuanto se saca de una distancia muy corta de los pueblos de los municipios de Valdepiélago y La Vecilla, pierde sus aptitudes para la pesca.

No podemos olvidar tampoco las Casas del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Empezamos con la de Valdeburón, ubicada en la antigua Casa Cuartel de Lario, que centra su exposición en los ecosistemas existentes desde el fondo de los valles hasta las cumbres más altas de este territorio. 

En ella podremos descubrir las multitud de posibilidades que ofrece el Parque Regional, su diversidad de geología, fauna, vegetación, patrimonio cultural; una reproducción de un recorrido por la Cañada Real Leonesa; así como información sobre las rutas, áreas recreativas y otros servicios.   

Casa del Parque Torreón en Puebla de Lillo

En Puebla de Lillo se sitúan dos de estos centros de información e interpretación sobre el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Por un lado tenemos el Torreón, que se encuentra dentro de un antiguo Torreón Medieval, en el que se recoge el proceso de cambio que ha sufrido durante los últimos años el paisaje, las casas y los anhelos y esperanzas de las gentes que habitan estas tierras. 

Casa del Parque Valle del Porma en Puebla de Lillo

Por su parte, en la Casa del Parque del Valle del Porma, que se ubica en las antiguas escuelas de Puebla de Lillo, el visitante puede disfrutar de una experiencia basada en un recorrido visual, sonoro, olfativo y táctil a través de tres ambientes: el río, el bosque y las cumbres. 

Si damos el salto a la vertiente leonesa del Parque Nacional de los Picos de Europa, podemos descubrir el Centro de Interpretación de La Fonseya en Oseja de Sajambre. En él, paneles, maquetas y documentales nos ayudarán a comprender la importancia de los entornos naturales protegidos, así como la forma de interactuar con los mismos; y podremos conocer el patrimonio cultural e histórico del Parque Nacional y del Valle de Sajambre, sus paisajes, flora, fauna, geología, biología y ecología.

Por último, hablaremos del recién estrenado Centro de Visitantes de Valdeón, en Posada de Valdeón, que no solo ofrece estupendas vistas de los impresionantes Macizos Occidental y Central de los Picos de Europa, sino que también alberga una amplia exposición sobre el Parque Nacional y el patrimonio de este Valle leonés. 

Además, cuenta con dos montajes audiovisuales que acercan a los visitantes a este territorio, información sobre rutas, geología, geomorfología, imágenes antiguas y modernas, objetos históricos y un gran tesoro: la necrópolis de San Juan, que se encontró durante la construcción del centro y tras una excavación arqueológica se incorporó como un espacio expositivo aledaño al edificio.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Archivo - DDV; Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León