Prioro se vuelve a llenar de tradición en la XXIII Fiesta de la Trashumancia celebrada ayer
Cientos de personas se congregan en la XXIII Fiesta de la Trashumancia para el homenaje a una actividad en declive, pero que ha dejado una fuerte tradición arraigada por el pueblo que mejor las conserva de la provincia de León, Prioro.
Numeroso público en un día cargado de sol el que se dio cita ayer en la 23 edición de la fiesta de la trashumancia que cada año organiza el Ayuntamiento de Prioro y la junta vecinal de la localidad.
El primero de los actos fue el concurso-exhibición de perros mastines que congregó a 42 ejemplares de toda la provincia.
Destacaron y llevaron premio Tuno de Autocan de Isidro García (Cuadros) como mejor cachorro, Osiris de Amdece y Marea de Montes del Pardo de José Manuel Anta (Puente Almuey) como mejor pareja y Zoco de Curueño de María Transito Rodríguez, (Ambasaguas de Curueño) como mejor ejemplar del concurso.
Menos afluencia tuvo el concurso de siega, aunque no faltaron casi media docena de esforzados segadores que comenzaron la faena ante la atenta mirada de decenas de personas que ya se agolpaban en el recinto ferial del rodabal para disfrutar de todas las actividades.
Los premios fueron de 200 euros para el primero, 100 para el segundo y 60 para el tercero y donde el más rápido fue José Antonio Rodríguez de La Riba seguido de Juan Cristóbal, de Colunga (Asturias).
Paralelamente se celebraba en las gradas que el ayuntamiento dispone para la ocasión del curro de Lucha Leonesa de Base en la que participaron más de 60 niños llegados en autobús desde gran parte de la montaña y la capital.
Ya al mediodía se degusto el menú típico pastoril compuesto por chanfaina y caldereta que se realiza cada año en los restaurantes de la localidad y en la gran carpa instalada en el recinto ferial, que contó con más de 300 asistentes y varias autoridades y alcaldes de la montaña.
Por la tarde el turno fue para la demostración de esquileo de ovejas ha pesar de que este año no asistió ningún rebaño trashumante.
Uno de los nuevos actos y que más llamo la atención fue la subida del mayo, colocado el pasado invierno para el cantamisas de Santos y donde 6 jóvenes, uno de Prioro y el resto llegados de Valderrueda, Velilla del Río Carrión y Riaño, entre otras localidades, lucharon por conseguir uno de los tres premios que había en juego.
Para finalizar la jornada en Prioro se celebro el tradicional baile de la rosca con chocolatada para los asistentes y llegada la noche la fiesta continuo con la verbena en honor a San Pedro en la localidad de Tejerina, donde la comarca se reúne en lo que se considera el pistoletazo de salida a las fiestas de la comarca para el verano en curso.
Fuente: ddv
Fotografía: El invernal de Picos, Lucha Leonesa, Vctor MFD, Diario de León, La Nueva Cronica