Más de 10 cosas para hacer y ver este verano 2023 en Boñar

Más de 10 cosas para hacer y ver este verano 2023 en Boñar. 

El municipio del Alto Porma ofrece rutas, patrimonio, enclaves naturales, gastronomía, y aventura para disfrutar a tan solo 45 kilómetros de León.

El cantar tradicional reza "Dos cosas tiene Boñar que no las tiene León, el Maragato en la torre, y en la plaza, el Negrillón", sin embargo, son más de dos las cosas que puede ofrecer Boñar a sus visitantes. Si aún no conoces este municipio del Alto Porma, este verano 2023 es el momento perfecto para descubrir su entorno natural, con 180 kilómetros cuadrados de pura biodiversidad; sus aguas, populares por sus propiedades curativas; su gastronomía, con un dulce mundialmente conocido; o su patrimonio, donde se funden historia y tradición.

Estas son más de 10 cosas para hacer y ver en Boñar este verano 2023:

Rutas

El Consistorio boñarense ha llevado a cabo una iniciativa denominada 12 meses, 12 rutas por Boñar, con diferentes recorridos para descubrir la belleza del Alto Porma. Algunas son más sencillas y otras más exigentes, unas recorren el patrimonio de la villa y otras su entorno natural. Estas son las más destacadas: 

Se dice que Boñar es donde más corre el agua, por esta razón se ha creado la Ruta del Agua, un sendero urbano que pone en valor uno de sus recursos más preciados. A lo largo del recorrido permite descubrir sus fuentes, caños, caldas, puentes y captaciones de agua. Todas ellas, muestran la importancia de este recurso para la villa de Boñar. El punto de salida es el Área Recreativa de El Soto, se trata de un recorrido circular apto para los más pequeños y tiene una duración aproximada de 3,5 horas y 273 metros de desnivel.

Las Huellas de las Xanas es quizás la senda más especial para visitar con niños. Es una ruta temática basada en la mitología leonesa en la que el visitante se adentra en mundo mágico de xanas, trasgus y mouros. A través de ella se recorre un sendero circular de 8 kilómetros, donde los seres fantásticos te acompañarán en el recorrido.

Con mayor dificultad nos encontramos con la ascensión al Pico Cueto, que parte de El Soto de Boñar con el discurrir del río Porma como compañía. A lo largo de las 7 horas de duración de esta ruta, que cuenta con un desnivel de 653 metros, podrás conocer un variado bosque de ribera y descubrirás magníficas vistas desde la Pradera de la Jana, donde las panorámica hacia los Picos de Europa con el Embalse del Porma a los pies es incomparable; y desde la cumbre a 1.613 metros de altitud. 

Y como cuarta opción, la ruta de los 4 puntos cardinales, que nos lleva a una de las mejores panorámicas de la villa de Boñar: Peña Salona, enclavada a 1.241 metros. Desde ella podemos disfrutar de unas vistas privilegiada del Pico Cueto, el Susarón, Boñar, Cerecedo y el recorrido del río Porma. Sale desde El Soto y también es circular, con una duración de unas 3,5 horas y 273 metros de desnivel.

Embalse del Porma

El Embalse del Porma ocupa el segundo lugar en importancia, después del de Riaño, de la provincia de León. Fue puesto en servicio en el año 1968 y, aunque su creación ha dado lugar a un entorno natural impactante, bajo sus aguas perecieron los pueblos de Vegamián, Campillo, Ferreras, Quintanilla, Armada y Lodares. En la actualidad, es un enclave idílico para la práctica del turismo activo, del que hablaremos más adelante. 

Bosque de Pardomino

El bosque de Pardomino es otro de los puntos del municipio que necesita una distinción a parte. Se asienta sobre ambas laderas del Barranco de Pardomino, en altitudes que alcanzan hasta los 1500 o 1.600 metros. Está formado por robles, tanto el albar como rebollos; hayas, abedules, fresnos, y otras muchas especies. Es uno de los bosques mejor conservados de toda Europa y la vida salvaje que en él discurre es protagonista de un documental. Se debe solicitar permiso al Servicio Territorial de Medio Ambiente de León con 10 días de antelación para visitarlo.

Turismo activo

Para los amantes de la naturaleza, la montaña y, sobre todo, la aventura, Boñar ofrece diversas actividades más allá del senderismo o el montañismo. Las más destacadas tienen que ver, como no, con sus aguas. Así, dos empresas locales ofrecen la posibilidad de sentir la adrenalina con el rafting por el río Porma, o de descubrir de una forma más relajada el Embalse del Porma, entorno de obligada visita, a través del Paddle Surf o el piragüismo.  

Patrimonio

Si Boñar es donde más corre el agua no puede faltar una visita a alguno de sus manantiales. Por un lado, tenemos la Fuente de la Calda, situada en la cara noreste de la peña de La Salona. Sus aguas brotan a 26 grados y 50 litros por segundo, desprendiendo oxígeno, anhídrido carbónico y nitrógeno. Su elemento más concentrado es el magnesio a quien acompañan hierro, cinc y litio. 

Por sus características está indicada para el reumatismo muscular, articular y, sobre todo, urético, infartos de hígado, cistitis, catarros gástricos, intestinales, retardo en la nutrición y dermatosis ligada a dicho retardo. Sus propiedades alcanzaron tanta fama que en 1907 se construyó junto al manantial un afamado balneario.

A tan solo 150 metros, nos encontramos con la Fuente de la Salud, conocida documentalmente desde 1765 e identificada con un monolito erigido en 1868 con una inscripción en latín que dice: «Sana la clorosis y limpia el hígado obstruido con suave diuresis liberándonos entonces de la dolencia». Sus aguas son ricas en Hierro, Magnesio, Cobre, Cinc, Boro, y Litio y están indicadas para reuma, traumatología, piel, aparato digestivo y respiratorio.

Por otro lado, dos elementos de su patrimonio son protagonistas de un cantar tradicional: "dos cosas tiene Boñar que no tiene León..." y una de ellas, es el Maragato en la torre de su iglesia que, sincronizado con el reloj, da las horas con un martillo. Fue idea del ingeniero astorgano de Talcos, Bernardo Crosa y el muñeco fue obra de Desiderio Cañón, un carpintero del pueblo. De un peral, dicen que, de la huerta de Doña Tomasa, dio vida a este celebérrimo muñeco.

La segunda cosa que no tiene León, es el Negrillón en la plaza. El negrillo de enormes dimensiones de Boñar se encontraba datado en 1574 y fue tan emblemático que la localidad es conocida como la villa del Negrillón. En 1980 comenzó a enfermar de grafiosis y, aunque se intentaron tomar todas las medidas posibles para mantenerlo con vida, la corteza entró en un grave proceso de deterioro y en los 90 se dio por perdido. Se mantuvo en pie hasta el 5 de enero del 2016, cuando finalmente cayó el árbol, pero no el emblema, que continúa en la memoria y físicamente representado con una escultura.

El Puente Viejo es otro destacado elemento de su patrimonio. La infraestructura actual fue trazada en el año 1644 y está compuesto por 8 bóvedas de cañón. Está considerado como uno de los más antiguos de la provincia, y fue levantado sobre los restos de un puente de siglo XIII.

Y a poco más de 12 kilómetros de la Villa del Negrillón, podemos disfrutar del Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa, un centro único creado por la Fundación Dr. Romero Nieto, para divulgación de la fauna y la flora. Por un lado, es un complejo didáctico y expositivo que exhibe más de 8.000 especies, todas ellas naturalizadas, recreando su hábitat mediante pintura artística, flora autóctona y otros recursos escénicos. Por otro lado, cuenta con un parque natural al aire libre en el que viven en semilibertad diversas especies.

Gastronomía

Si vas a Boñar es indispensable probar los manjares de sus obradores, especialistas en endulzar cualquier visita. Son de sobra conocidos sus Nicanores, un postre que se ha convertido en una seña de identidad del municipio en todo el mundo. Este hojaldre, que sigue elaborándose de manera artesanal, es un postre exquisito cuyo ingrediente principal es la mantequilla, el resto es un secreto.

Pero también cuentan con los chuchos, unos hojaldres típicos elaborados con deliciosas láminas de almendra con azúcar glas y cabello de ángel en su interior. Los elabora uno de los obradores más tradicionales de la villa, Casa Chucho.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Turismo de Boñar