Silvia Fidalgo: “El objetivo es poner la experiencia del paciente en el centro de nuestra atención”

Silvia Fidalgo: “El objetivo es poner la experiencia del paciente en el centro de nuestra atención”.

Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, la subdirectora del área en el Hospital San Juan de Dios de León, aborda el rol de la profesión.

Este viernes se celebraba el Día Internacional de la Enfermería bajo el lema ‘Nuestras enfermeras. Nuestro futuro’, una efeméride que conmemora el nacimiento de Florence Nightingale, reconocida como pionera e impulsora de la enfermería moderna. Con motivo de esta conmemoración, la subdirectora de Enfermería del Hospital San Juan de Dios de León, Silvia Fidalgo, aborda en esta entrevista el rol de la profesión.

- Desde la Dirección de Enfermería han desarrollado las primeras dinámicas de trabajo con pacientes y familiares, además de asociaciones de pacientes, a través de un sistema participativo con el ‘design thinking’. ¿En qué consiste esta metodología?

Hace justo un año, con la colaboración de Elena García, directora del Departamento de Investigación de la Fundación San Juan de Dios (FSJD) de la Universidad de Nebrija, se celebraron dos sesiones de trabajo: una dirigida a usuarios, familiares y representantes de asociaciones de pacientes -Alzhéimer León y Asociación Española contra el Cáncer (AECC)- y otra a profesionales sanitarios y no sanitarios del entorno hospitalario. El objetivo fue poner la experiencia del paciente en el eje central de nuestra atención. 

Se realizó con el método de ‘design thinking’ en cinco fases, que van desde la empatía al testeo, pasando por la definición del problema a abordar, las ideas o respuestas al mismo y el prototipado. Se trata de una metodología centrada en la persona que valoró la experiencia del paciente durante el ingreso y la experiencia del cuidador en base a la información obtenida en los talleres de nuestra Escuela de Cuidamos.

Este año, se ha llevado a cabo otra sesión con la misma metodología. Se trabajó con familiares, pacientes y asociaciones, en este caso con Aspaym y Adile, y se enfocó a pacientes con daño cerebral y pacientes diabéticos. Sobre un mapa de empatía se valoró de nuevo la estancia hospitalaria y varias áreas del hospital. También se solicitó su colaboración para valorar los recursos de educación sanitaria proporcionados durante el ingreso y se les comunicó los resultados del informe de satisfacción de pacientes del año pasado realizado con el sistema Ratenow Analytics 2.0, la plataforma de Experiencia del Cliente de RateNow.

- Estas sesiones permiten identificar aquello que afecta al paciente en su experiencia y los resultados que perciben de cara a detectar oportunidades de mejora y proyectar su desarrollo lo más rápido posible. ¿Qué conclusiones se han extraído en esta fase de ‘feedback’ con pacientes, familiares y asociaciones?

Ya se han propuesto una serie de mejoras que han quedado reflejadas en el proceso hospitalario. Alguna de ellas son: la mejora de la educación sanitaria al alta, la ampliación de los temas a tratar en la Escuela de Cuidados, el desarrollo de acciones que impliquen a los familiares en la atención, el cuidado de los pacientes como la prespecialidad en las habitaciones, aumentar al alta la información sobre asociaciones de pacientes y dónde conseguir ayudas técnicas a la dependencia, creación de una sala de respiro y una de mascotas.

- Encargarse de los cuidados que requiere un paciente, persona dependiente o de edad avanzada es una responsabilidad que se extiende las 24 horas y los 7 días a la semana. ¿Cómo se enfocan sus talleres y cuáles son los objetivos?

Tenemos dos líneas de formación. Una enfocada principalmente a los cuidadores de pacientes dependientes, pero también a toda persona interesada en formarse en educación sanitaria. Cuando tenemos un familiar dependiente en el domicilio el cuidador debe de tener una formación básica sobre todo en lo que concierne a las actividades de la vida diaria: alimentación, vestido, movilización funcional, higiene personal y aseo, continencia/control de esfínteres, descanso nocturno, cuidados y ayudas técnicas personales. Nuestro objetivo es dotar de conocimientos suficientes para disminuir los miedos y la inseguridad a la hora de manejar distintas situaciones, pero también recalcamos la importancia de potenciar la autonomía de la persona a la que cuidan dentro de sus limitaciones.

Se habla de la disfagia y se dan pautas para alimentar a una persona dependiente de una manera segura gracias al buen manejo de la sonda nasogástrica, espesantes y suplementos. De igual modo, se ayuda a realizar movilizaciones en el domicilio (levantar al sillón, acostar en la cama, llevar al baño) y se aborda el uso de la grúa y de las ayudas técnicas. La higiene, con una práctica de aseo a un paciente encamado, y el vestido según el tipo de dependencia –sin olvidar el uso de pañales- también tienen su propio capítulo. Lo mejor de esto talleres es el intercambio de información que se produce entre los familiares y cuidadores asistentes a las charlas.

- La dedicación y exigencia intensiva pueden comprometer notablemente la salud de la persona cuidadora. ¿Qué pautas reciben los cuidadores para afrontar el desgaste físico y emocional?

El otro taller está dirigido a los cuidadores de personas en situación de dependencia, que son aquellos (familiares o amigos) que prestan a una persona con dependencia los apoyos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas y aquellas otras derivadas de su condición de dependencia. Aunque todos los miembros de una familia pueden prestar apoyos, lo común es que exista la figura del cuidador principal: aquel que se ocupa mayoritariamente del cuidado, asumiendo un mayor grado de responsabilidad, en el tiempo y esfuerzo invertido y en la toma de decisiones. Las personas cuidadoras están expuestas a un nivel de presión y esfuerzo que a veces no es valorado, pero no olvidemos que repercute directamente tanto en su salud, debido a la gran carga física y psíquica que conlleva, como en la de su entorno.

La persona que cuida a otra, a menudo, vive circunstancias que no comprende y que le generan sentimientos de inseguridad y frustración. Es necesario sensibilizar a los cuidadores sobre la importancia de su bienestar personal como base para el bienestar del otro. El taller ‘Cuidarse para poder cuidar’ pretende dar unas pautas para cuidar de manera personalizada, fomentando la máxima autonomía e independencia de las personas que cuidamos. 

- El Hospital San Juan de Dios ha reducido la incidencia de las úlceras por presión en un 65%. ¿En que están trabajando actualmente en este campo?

En 2014 se creó una Comisión de UPP y Heridas Crónicas con el objetivo de minimizar su aparición e incrementar la eficacia de los tratamientos. Una de las principales lecciones aprendidas es que el trabajo del equipo multidisciplinar es clave, tanto en la prevención como en el cuidado, involucrando a las familias en esta atención para hacerlas partícipes de todo el proceso.

Nuestro Hospital dispone de un protocolo de prevención y tratamiento de las úlceras por presión que incluye la valoración de este riesgo mediante la escala de Braden. Así mismo, se realizan registros fotográficos, todo ello con el fin de desarrollar planes de cuidados individualizados según el riesgo y en coordinación con otros profesionales. El personal de Enfermería trabaja con servicios como el de Farmacia y Cirugía Vascular, e incluso, está en contacto con el Servicio de Heridas Crónicas del CAULE, desde donde derivan pacientes para seguir con su tratamiento de curas. La motivación de todos sus integrantes ha propiciado estos resultados tan positivos.

Realizamos educación sanitaria a pie de cama sobre la prevención de UPP, además de cara al alta se les entrega un tríptico de prevención en domicilio. Desde 2017 contamos con una guía de buenas prácticas de curas, y en 2018 incorporamos la terapia de cierre asistido por vacío (VAC) en su tratamiento para facilitar su cicatrización, también tenemos implantado el del reloj de cambios posturales, cuyo uso es extremadamente sencillo e intuitivo.

Además, en 2020 se publicó un protocolo para la diferenciación y tratamiento específico de úlceras Kennedy, un tipo especial de lesión cutánea que aparece en los días previos al fallecimiento. Recientemente, hemos desarrollado un nuevo protocolo de cuidados de las lesiones por humedad, que hemos divulgado y puesto en marcha en todas nuestras unidades. En él hacemos incidencia en cómo identificarlas y qué cuidados tenemos que realizar. 

- Enfermería está involucrada en varios de los proyectos del nuevo Plan Estratégico del Hospital. ¿En qué otros proyectos están trabajando?

Estamos desarrollando un modelo de humanización en la salud 4.0 con el fin de aprovechar el desarrollo de las nuevas tecnologías para innovar y desplegar servicios al paciente capaces de satisfacer sus necesidades y expectativas. Así, se está trabajando en un sistema de cita ‘online’ y de seguimiento de pacientes durante su atención en nuestro hospital. 

Por otro lado, se está desarrollando el diseño de un mapa que nos permita conocer las mejores prácticas que se realizan en el sector sanitario en interrelación con los usuarios, para poder tomar decisiones de innovación en este ámbito en el marco de un Hospital sin paredes. Enfermería ha colaborado en el desarrollo de la herramienta Ratenow Analytics 2.0 con el análisis de datos y la propuesta de acciones de mejora hacia el paciente. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Hospital San Juan de Dios