De gran proyecto a fracaso: el Golobar espera paciente su resurgir
De gran proyecto a fracaso: el Golobar espera paciente su resurgir.
Un parador, una estación de esquí e ilusiones por convertir la Montaña Palentina en destino invernal quedaron en nada. Ahora se impulsa su conversión en refugio y albergue.
El proyecto de El Golobar pasó de la grandeza, con la previsión de construir un parador y una estación de esquí, al fracaso en apenas unos años, dejando un lugar huérfano en plena Montaña Palentina, que esperó paciente durante años para resurgir. Ahora se impulsa su conversión en refugio y albergue para devolverlo a la vida.
La historia se remonta a los años 60, cuando el turismo comenzaba a ganar peso como motor económico en España. Entonces, con el impulso del Gobierno y la Diputación de Palencia, se planteó la construcción de un parador y una estación de esquí en la Collada del Golobar (1.800 metros), situada en el término municipal de Brañosera. El objetivo, convertir esta zona en referente del turismo de alta montaña siguiendo la estela de instalaciones de éxito como la cercana Alto Campoo, en Cantabria.
Por un lado, se proyectó la estación de esquí en el valle del río Camesa, con extensas pistas frente a la sierra de Híjar y cotas entre los 1.606 y los 1.425 metros. Por otro, se planificó un gran parador con unas vistas únicas de la Montaña Palentina, que permitiera alojar a los turistas. Además, se puso en marcha la construcción de una carretera y un aparcamiento para 250 vehículos.
Las obras comenzaron con grandes expectativas, pero avanzaron demasiado lento debido al duro invierno de la zona, aun así, se consiguió ejecutar la carretera de acceso, se completó casi por completo el edificio del parador, y se llegaron a instalar dos telesquís y un telebaby movidos por un motor de gasoil.
Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar. La crisis de 1973 sacudió la economía y surgieron dificultades de financiación y falta de recursos, lo que llevó a la paralización de los trabajos dejando el proyecto a medio terminar.
Como consecuencia, las instalaciones terminaron quedando abandonadas, prácticamente en ruinas. De hecho, en 2009 los remontes fueron retirados por el riesgo que significaban, mientras que el fallido parador sí terminó convirtiéndose en atractivo turístico, por aquello de descubrir lo que pudo ser.
Y aunque después hubo varios intentos de recuperar el edificio como refugio y dar a Brañosera el esplendor prometido, no fue hasta 2021 que se dio a conocer el proyecto definitivo cuya redacción se adjudicó en julio de 2023 por 96.800 euros: su conversión en albergue turístico de montaña de dos estrellas.
De esta forma, a través del Plan de Sostenibilidad Turística de la Montaña Palentina, se busca crear un edificio versátil dotado de servicios y herramientas que dé cobertura a opciones de turismo muy variada, como senderismo, cicloturismo, alpinismo o incluso esquí.
La planta baja acogerá todas las estancias de uso común necesarias, como comedor, cafetería-restaurante, en el lado este, mientras el lado oeste alojará la zona del gimnasio y de servicio a bicicletas, aseos y vestuarios. Por lo tanto, la planta primera será donde se estima que se desarrollen todas las estancias habitacionales con baño individual para cada dormitorio, buscando así un nivel elevado de prestaciones.
El resultado se espera que permita una capacidad de alojamientos en un rango de entre 20 y 60 huéspedes, que atraiga y fije población, que cree nuevos puestos de trabajo y que fomente el turismo consiguiendo una mejora y evolución de la economía local.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: El Golobar - Wikipedia, Ayuntamiento de Brañosera