La Montaña Palentina, el desconocido paraíso para la pesca de trucha

La Montaña Palentina, el desconocido paraíso para la pesca de trucha.

Sus ríos esconden buenas poblaciones de estos salmónidos, a lo que ha contribuido el fin de la minería y la introducción de prácticas como la pesca sin muerte.

Dentro de la pesca de trucha existen zonas privilegiadas y muy conocidas, como la provincia de León, sin embargo, hay otros entornos idóneos, como los ríos de la Montaña Palentina, que han revivido y experimentado una explosión de población de estos salmónidos. Probablemente a ello ha contribuido el fin de la minería, que ha supuesto una menor contaminación en sus aguas y, sobre todo, la introducción de la pesca sin muerte.

Coincidiendo con la celebración este fin de semana de la Feria de Caza, Pesca y Medio Ambiente de Velilla del -  Río Carrión, es importante destacar esta práctica conservacionista que contribuye a la mejora de las poblaciones de trucha, mientras el pescador sigue disfrutando de este deporte, y que, a su vez, convierte a la Montaña Palentina en un lugar muy atractivo para atraer a los amantes de la pesca. 

En la actualidad, los río regulados cuentan con un buen caudal y una buena gestión, que favorece el mantenimiento de una importante población de truchas, y en ríos como el Carrión existen tramos sin muerte, que se complementan con otros en los que sí se permite la extracción de 2 a 4 salmónidos. 

Todo ello, junto con la reducción, en zonas sin muerte, de prácticas como la pesca con cebo vivo y la rapala, con las que se extrae mayor volumen de grandes reproductores; a lo que se suma, precisamente, la concienciación acerca de que, en contra de lo que siempre se ha pensado, no es mejor pescar a esos grandes reproductores, las truchas grandes que mejor genética conservan, han permitido a la Montaña Palentina convertirse en un paraíso desconocido para este deporte. A ella llega cada vez más turismo atraído por las truchas que surcan sus ríos y embalses como el de Compuerto o Camporredondo.

Sin embargo, es en este punto donde cobra mayor importancia la pesca sin muerte, porque explotar en exceso el atractivo para la pesca de zonas como estas puede suponer el fin de la población de truchas. De esta forma, con esta práctica cada vez más extendida, se contribuye a su conservación lo que, a su vez, supondrá que poco a poco más gente conozca las bondades de la Montaña Palentina para este deporte y, en definitiva, un impulso para su desarrollo económico. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Pesca - Nacho Rodríguez