El viñedo más alto de León está en Tejerina, en pleno corazón de la Montaña

El viñedo más alto de León está en Tejerina, en pleno corazón de la Montaña.

Julio, amante de la viticultura, las plantó hace 13 años a pesar de que los vecinos creían que era una locura ¡A casi 1.300 metros!. Este sábado degustarán las primeras copas.

El videño más alto de León, y uno de los más altos de España, se encuentra en Tejerina. 

Unas 300 viñas han sobrevivido a más de 1.240 metros de altitud al clima de la Montaña Oriental Leonesa, con el duro invierno, acompañado de las heladas y las nevadas. Este 2023, tras 13 años, su propietario ha podido constatar que producen un vino de altura. 

Julio Tejerina es de Barcelona, pero desciende de esta pequeña localidad leonesa del municipio de Prioro que lleva por apellido, y una de sus pasiones es el vino, hasta tal punto que decidió convertirse viticultor por su cuenta en una de las fincas que heredó en el pueblo. 

"Me empezó a gustar el mundo de la viticultura a raíz de salir a tomar unos vinos con amigos, ir a La Rioja a las bodegas... Y dije vamos a probar. Las planté en torno al 2009 o 2010, tienen entre 13 y 14 años. Como era una zona muy alta, a casi 1.300 metros de altura, tuve que probar un poco con las variedades", explica este viticultor aficionado.

Ahora tiene 300 viñas de las variedades tempranillo y Cabernet Sauvignon, y cómo no, la leonesa Prieto Picudo. "Llevo un montón de tiempo probando, puse alguna de blanco pero han ido fallando por las heladas, también de la variedad garnacha tinta, que el problema es que aquí no madura. Los vecinos en un principio me decían que estaba loco, pero me estuve informando y en Sierra Nevada hay un Viñedo. Me fui moviendo, investigando...", así detalla el proceso hasta que ha logrado elaborar sus primeras copas de vino.

Después de las reticencias de los vecinos, que no recordaban viñedos en Tejerina, este sábado degustarán los tintos elaborados por este barcelonés afincado en Castro-Urdiales. "Lo hago para consumo propio, para regalar, más por afición. Es la segunda vez porque la primera no salió como tenía que salir, se me fue un poco en el momento de la fermentación, pero este fin de semana nos reunimos con la gente del pueblo para que prueben unas botellas", cuenta. 

Antes, nadie confiaba en que consiguiese llevar a buen puerto su viñedo, "en su día cuando lo fui a poner me decían que no se iba a dar aquí, que hacía mucho frío que era imposible... Pero me dedico a la jardinería y estaba seguro de que si había frutales tenían que darse. Ahora algún vecino ya ha plantado también", relata Julio Tejerina.

Su vino tinto es natural casi al 100%, solo lleva un conservante, metabisulfito, en cantidades mucho menores a las recomendadas, y después de tres meses en barrica la cata que ha ido haciendo ha sido un éxito, "está bien de sabor, tiene bastante aroma. No quiero meterle nada de química es casi por completo natural. No es oscuro del todo, le falta un pequeño toque que iré investigando para que vaya cogiendo más color". 

Además, con la altura tiene una gran ventaja a su favor, no se necesitan tantos tratamientos porque no sufren las invasiones de hongos, "se lo hago una o dos veces al año". Y la variedad que mejor se da, según Tejerina, es la tempranillo, con mucha cantidad de uva y racimos muy grandes que han llegado a dar sobre 40 litros de vino. Sin embargo, la Prieto Picudo leonesa tampoco se queda atrás. 

Llegar hasta aquí ha sido una aventura porque sus viñas han tenido que soportar grandes heladas con temperaturas que han alcanzado los 15 grados bajo cero, por ello, este viticultor tiene que vigilar mucho "las podas para que no se dañen y buscar la mejor época para hacerlo, las tengo puestas en espaldera y dejo 4 ramas en total, dos abajo y dos arriba, para que no se pueda morir la planta y tenga producción". 

Su implicación es tal que Julio Tejerina cuenta con una instalación de riego por goteo con un depósito de 3.000 litros de agua. Lleva a cabo su vendimia algo más retrasada, en octubre o noviembre, por lo que llegado a vendimiar con nieve entre sus viñas. Y además, cuando la gente del pueblo le habló de una zona a la que antiguamente llamaban 'Las viñas', ha investigado también si ya hubo algún otro viticultor pionero en la Montaña Oriental Leonesa. 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Julio Tejerina