¿Cómo elegir la mejor cama para nuestro perro?

El perro medio duerme entre 12 y 14 horas al día, por lo que elegir una cama que lo mantenga cómodo es una tarea importante para cualquier propietario de una mascota. Nuestras mascotas son como una familia, y queremos tomar las decisiones correctas para su bienestar, pero, sobre todo si es la primera vez que se tiene un perro, ¿cómo saber qué cama es la mejor para ellos? Sigue leyendo.

Por muy bonito que sea acurrucarse con tu peludo en la cama, tu perro necesita su propio lugar para dormir. El perro medio pasa entre 12 y 14 horas durmiendo cada día, y otras 7 horas despierto, pero relajado, por lo que la elección de la cama para perros perfecta es crucial para dar a tu mascota la comodidad y el cuidado que necesita para descansar, relajarse y rejuvenecer.

No hace falta decir que los perros son activos por naturaleza. Les gusta explorar, olfatear, jugar y, posiblemente, morder tus zapatos favoritos. Con un estilo de vida tan activo como el de las personas, hay que darles un lugar propio para recargar las pilas y crear su propio santuario contra el estrés. Sin embargo, elegir la cama perfecta para tu perro puede parecer imposible, ya que existen diferentes camas para todas las razas, tamaños y posiciones para dormir. 

Aspectos a tener en cuenta para elegir una cama para tu perro

Ten en cuenta el comportamiento y la salud del perro

Tu perro te da pistas cada día sobre el tipo de cama que le gustaría, sólo tienes que empezar a descifrar sus señales.

Por ejemplo, ¿tu perro sufre de ansiedad y utiliza su cama como un lugar para relajarse? Considera una cama nido con bordes elevados para crear una sensación de seguridad y protección. O bien, ¿a tu perro no hay nada que le guste más que desperezarse para dormir? Una cama de almohada grande y abierta le proporcionará el espacio para las piernas que tanto ansía, además de comodidad.

El comportamiento de los perros también se refiere a su inclinación a morder. Los masticadores problemáticos necesitarán camas duraderas que no puedan ser destrozadas mientras estés fuera de casa. Optar por la durabilidad significa que no tendrás que sustituir tu nueva cama para perros año tras año, y eso te ayudará a ahorrar dinero a largo plazo. Las mejores camas para perros vienen con una generosa abertura de cremallera y un protector de cremallera para proteger sus suelos y evitar que juegue con la cabeza de la cremallera.

Por último, ten en cuenta los problemas de salud actuales y futuros de tu perro. Algunos perros pueden tener necesidades de salud específicas en lo que respecta a las camas. Por ejemplo, los perros mayores o con problemas articulares se beneficiarán de una cama ortopédica o de espuma con memoria de la que puedan entrar y salir con facilidad, apoyando su cuerpo.

Adaptar el tamaño de la cama al tamaño del perro

Vale, este paso parece obvio, ¡pero muchos propietarios de perros se equivocan! Ningún perro quiere dormir la siesta con las patas en el suelo, por lo que la cama que elijas para el perro debe ser lo suficientemente grande como para que pueda tumbarse cómodamente en todas las posiciones.

A muchos de los perros más pequeños les gustan las camas en las que puedan acurrucarse. Así que optar por una cama pequeña para un perro de raza pequeña les ayuda a sentirse seguros y acurrucados, como volver a sus días en la guarida con sus compañeros de camada. Si no estás seguro o segura de qué tamaño de cama para perros necesitas, mide a tu mascota desde la punta de su nariz hasta el final de su cola. Esto te indicará la longitud de la cama para perros que necesitarás para contener cómodamente todas las extremidades y la cola. A continuación, mide desde los hombros hasta el suelo. Esta medida es la anchura de la cama que necesitaría tu perro.

Elige una cama para perros lavable con la lavadora

Mantener una cama de perro limpia puede ser un reto. La cama del perro perfecta vendrá con características que hacen que sea fácil de limpiar. No querrás estar estornudando y luchando por limpiar a mano una cama que está cubierta de pelo. A la larga, esto significa tener que fregar la cama del perro a mano y ser responsable de la eliminación de los restos de pelaje, la suciedad y las babas, las larvas de las pulgas y las gotas de agua. Incluso si eres capaz de eliminar la suciedad, neutralizar el olor del perro puede seguir siendo un reto.

Comprueba siempre si la cubierta de la cama es extraíble y lavable. Una cubierta lavable es una necesidad, ya que se ensuciará con el tiempo. Elegir una cama para perros lavable a máquina también significa que el pelo suelto se puede aspirar fácilmente, mientras que las marcas y los olores desaparecen en el lavado.

Recuerda quitar todas las espumas interiores antes de lavar, y no olvides ventilar y desodorizar la parte interior de la cama para perros mientras se seca la funda.