La compraventa de coches usados entre particulares

¿Hay legalidad en la compra venta de vehículos a particulares? Claro que sí. Por supuesto, para hacer estos tipos de contratos, lo mejor es contar con un contrato bien hecho, que permita a ambas partes disfrutar de una relación financiera segura y bajo los términos que la ley establece. Conoce aquí, cual es la mejor forma de comprar o vender un coche usado entre particulares.

Garantías en la compra-venta de coches usados entre particulares

Por lo general, los compradores hacen reclamos a los vendedores por averías que ocurran después de la transacción económica, aunque esta se haya presentado con el tiempo. De hecho, algunas personas han reclamado a los vendedores de mala fe. Por eso, actualmente se ha manejado cada vez más la figura de la compra venta de vehículos sin garantías.

El vendedor que quiera un respaldo en el contrato donde se le exime de toda responsabilidad, debe valerse de un modelo contrato compraventa de coche sin garantía. Tal exoneración supone cualquier desperfecto oculto en el vehículo, que por supuesto, el vendedor no tiene conocimiento de este.

Cabe resaltar que este beneficio solo está disponible para vendedores particulares, pues la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece la obligación del profesional de dar una garantía de 1 año como mínimo. Claro, esto sucede porque las condiciones del vendedor particular son diferentes a quien vende vehículos como profesión u ocupación principal.

Ahora bien, aunque se firme un contrato de compra-venta de vehículo sin garantía, esto no quiere decir que el comprador no pueda hacer ningún tipo de reclamo. Según la Ley española, hay un modelo reclamación por vicios ocultos del vehículo. Por cuanto, el comprador puede reclamar cualquier avería que tenga el vehículo que, bajo comprobación, se supiera que existía el problema antes de hacer la compra.

Así que, el comprador podrá reclamar desperfectos graves que no se mencionaron dentro del contrato de compra-venta, por ejemplo, una avería en el motor. Más, no podrá reclamar desperfectos desconocidos que ocurran después de la venta y cuyo vendedor, no haya tenido conocimiento de este previamente.

¿Cómo hacer una reclamación por vicios ocultos a un vendedor particular de coche?

De acuerdo con el Código Civil español, una venta de vehículo de segunda mano, todo vendedor tiene la obligación de rendir cuentas al comprador sobre todos los desperfectos no visibles del mismo. Esta información debe suministrarse antes de la entrega efectiva del coche, es decir, antes de firmar el contrato. De lo contrario, podrá recibir una reclamación de vicios ocultos de parte del comprador.

Para que el reclamo al vendedor se haga efectivo, se deben cumplir los siguientes requisitos:

La avería o vicio no debe ser visible.

En el caso de un desperfecto que no afecte el funcionamiento del vehículo, no debe ser visible.

Tiene que ser una avería grave.

El comprador no debe ser profesional o perito.

La avería o vicio oculto se debe haber presentado antes de la compra.

La reclamación tiene una prescripción de 6 meses después de la compra del vehículo.

Pasos para la reclamación de vicios ocultos

Después que el comprador se ha percatado del vicio oculto, tendrá derecho a la reclamación obligando al vendedor a responder por tales averías. En este caso, el comprador tiene dos vías de reclamo:

Renunciar al contrato de compra-venta, es decir, pedir el reembolso de su dinero, así como los gastos adicionales que se asumieron. Vale recordar que se debe tratar de una avería grave que, por ende, supuso una inversión de dinero importante.

Solicitar la disminución del precio del vehículo. En este caso, el comprador podrá solicitar una cuantía suficiente que lo ayude a cubrir las reparaciones del coche. Tendrá entonces que, presentar una propuesta al vendedor, esperando que este acceda a cubrir con las reparaciones.

Ambas peticiones se deben hacer por escrito, dejando constancia de la comunicación del comprador al vendedor, misma que debe estar dentro de los plazos establecidos por la ley, en este caso, seis meses después de la adquisición del coche.

Entre los vicios o averías que se aceptan dentro de la reclamación de vicios ocultos están: fallos a la caja de cambio, desperfectos en el sistema de navegación, rotura del motor, fuga de líquidos, daños en el embrague y pérdida de potencia.