El mercado renacentista llega a Grajal de Campos este fin de semana

El mercado renacentista llega a Grajal de Campos este fin de semana.

La entrada al Mercado en el Palacio es de un precio simbólico de 1 euro y las jornadas del sábado y domingo contarán con varias actividades.

El comercio ha formado parte de la villa de Grajal de Campos a lo largo de los siglos. Las primeras referencias históricas a la celebración de un mercado en Grajal de Campos se remontan al año 960. Alfonso III de Asturias, más conocido como Alfonso III el Magno, había dotado a la villa de gran vigor institucional, cultural y comercial.

Situada Grajal en el Camino tradicional Francés, de todos es conocida la función que el peregrinaje jugó no solo en la transmisión religioso-cultural, sino también comercial desde los inicios en la Baja Edad Media. La influencia cultural y religiosa más notable es la de la Borgoña francesa. Vestigio imborrable de su fuerte presencia es la Abadía de Cluny en Sahagún, a cinco Kilómetros de Grajal de Campos, considerada la segunda más importante de esta orden monástica que en la Edad Media representó el centro de la cristiandad en Occidente, y cuyo epicentro fue la Borgoña francesa. No solo el clero, sino también la nobleza borgoñona llega a León en la época a través de matrimonios reales, el del rey Alfonso VI con Constanza de Borgoña, y el de su hija Doña Urraca con Raimundo de Borgoña, hermano del Papa Calixto. Raimundo fallecería en Grajal en 1107. Estos vínculos se dejaron notar en estas tierras a través del impulso de una rica cultura del vino, que desde entonces ha estado presente en el hoy sureste de León. El vino a lo largo de los siglos ha elevado el espíritu, saciado la sed y alimentado. Así, era habitual que los hombres que duramente trabajaban las tierras consumieran una cuartilla de vino para aliviar la sed, al tiempo que eran librados de los riesgos de beber aguas insalubres, animar el alma y nutrir el cuerpo, pues el vino ha sido por estos lares considerado principalmente alimento. El vino tenía autorización real para ser comerciado por sus productores, y así en Grajal de Campos a lo largo de los últimos siglos, especialmente hasta inicios del XX, sus vitivinicultores, no solo cultivaban los viñedos, elaboraban el vino en sus bodegas subterráneas, también lo vendían en sus bodegas, lo que generaba una actividad bulliciosa en la villa, llegando incluso a poseer tiendas propias en las capitales cercanas de León y Palencia. Con el ferrocarril de pasajeros y mercancías, el comercio se vio estimulado, y no solo la cooperativa del vino, sino también varias fábricas medraron, las más en las cercanías de la estación de trenes, la de galletas, la de caramelos, la alcoholera, etc. El comercio y la vivacidad de la villa se vieron así potenciadas. También el ferrocarril, que resultó ser más de ida que de vuelta, se llevó mucha gente en los años 60, y sucesivos, a las ciudades.

Regresando al siglo XVI, otra actividad comercial y singular acaecía, por ser la del oro blanco de la época, la lana. Desde la loggia del palacio, desde la que se divisaba con claridad y en toda su extensión la gran plaza de planta renacentista de Grajal de Campos, los condes de Vega observaban las transacciones entre ganaderos y comerciantes de lana. La casa de los Vega era conocida por aplicar impuestos cuantiosos en su área de influencia. Y a ello no escapaba este comercio, que desde estas tierras adentro partía en las forjas de los comerciantes de lana dirigida a los puertos de Santander y Bilbao, desde donde embarcaba hacia Flandes.

Rememorar las historia de estas actividades comerciales que a lo largo de los siglos tuvieron como centro burgos, como otrora fuera Grajal de Campos, es el telón de fondo que envuelve el evento que este fin de semana, el último del mes de marzo de 2022, tendrá lugar en el Palacio Renacentista de Grajal de Campos. Y a través del recuerdo de su historia, recrear un espacio sostenible que genere oportunidades de comercio a los productos y productores KM 0 que pueblan el paisaje cultural de Tierra de Campos y Sureste de León.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Cartel oficial y Palacio de Grajal de Campos