Errores ortográficos comunes usualmente

Los errores ortográficos pueden ocurrir y, en algunas ocasiones, son más comunes que otros, por lo que es importante aprender a expresarte de la mejor manera posible.

Recuerda que, los errores gramaticales y ortográficos, sean simples o complejos, terminan transmitiendo una pésima imagen de ti mismo ante cualquier público, por lo que lo mejor es erradicarlos con ayuda del aprendizaje.

Para empezar, tenemos los errores en el uso de “Tu, Tú, mi, mí, el y él”. El problema, en este caso, viene de que se trata de formas que suenan bastante similares, pero su escritura es diferente. La diferencia está en el acento ortográfico, y al hablar se reconoce mejor por la entonación, es decir, cuando acentuamos al hablar.

Cuando se acentúan es porque son pronombres personales, es decir, se está refiriendo a personas o entes personalizados. Ahora en el caso de las que no son acentuadas, son posesivas.

El uso de “S, C o Z” también suele confundir bastante, de hecho, en América Latina algo común es el seseo. Esto quiere decir que solemos pronunciar de la misma manera la c y la z, cuando suenan igual que una s.

Claramente, existe una excepción, que se usa cuando la “c” se coloca antes de “a, o y u”. En la mayor parte de las regiones de España, en cambio, la “c” y la “z” se pronuncia colocando la punta de la lengua entre los dientes.

Otro error bastante común, es con la “h” aunque todos sabemos que es muda, no quiere decir que no esté presente. Ten en cuenta que en este caso hablamos de palabras homófonas, que son las que se pronuncian igual, pero tienen diferente significado y se escriben diferentes. Muchas de estas palabras se diferencian por la letra inicial hache.

Se trata de palabras que generan grandes errores a la hora de expresarlos por escrito. Por ejemplo, tenemos la palabra deshecho, que es participio del verbo deshacer y luego tenemos la palabra desecho, es decir, basura o residuo.

También, hay errores entre las palabras “Halla, haya, allá y allá” y aunque al principio puede parecer sencillo, al momento de escribir las cosas se complican. Empecemos por la palabra “halla”, esta es la tercera persona del singular de presente de indicativo o la segunda persona del singular del imperativo del verbo “hallar”. Luego tenemos “haya” que es del verbo “haber”.

Con respecto a: “aya”, se trata de un sustantivo que hace referencia a una mujer encargada del cuidado de los niños. Por último, tenemos la palabra “allá” que se trata de un adverbio de lugar. También son comunes los errores con la palabra “hay, ahí y ¡ay!”. En el caso de “hay” pertenece al verbo “haber” y es su tercera forma del singular, usado cuando se trata de un objeto o de varios.

“Ahí”, por su lado, se trata de un adverbio de lugar muy cercano al hablante y “¡ay!” es una interjección que denota tristeza, dolor o suspiro.

Por otro lado, tenemos los paréntesis, es común cometer errores en estos signos, así que tienes que recordar que estos se emplean para insertar una información complementaria o aclaratoria en medio de una frase. El uso del paréntesis no es para nada complicado, solo basta con recordar su funcionamiento.

Con el uso de las “comas” también suele haber problemas, en concreto, es el uso excesivo de “comas” lo que está mal. El error más común suele ser el uso de coma entre sujeto y verbo, o cuando el sujeto es una frase subordinada completa.

Por otro lado, también tenemos el error de la falta del primer signo de interrogación y admiración. No hay que olvidar que en la lengua española el uso de los signos de apertura, representan una “pista” para reconocer que una frase es una pregunta o una exclamación. Por ende, ayudan los acentos en los pronombres. De hecho, es precisamente por esto que los signos de interrogación (¿?) como los de exclamación (¡!) encierran enunciados.

Actualmente, muchas personas, suelen desconocer que se tratan de signos dobles, y esto puede deberse a consecuencia de los mensajes de texto o WhatsApp, donde se suelen usar solo signos de cierre.

Obviamente, hay muchos otros errores que se suelen cometer, pero que se pueden ir mejorando con el tiempo.