Un templo románico del siglo XII en San Martín

Un templo románico del siglo XII en San Martín.

Es una de las grandes desconocidas del patrimonio y está situada en el Valle de Tuéjar, a pocos metros de las populares lagunas...

El nombre del pueblo se debe al santo y soldado francés Martín de Tours, santo protector de los peregrinos. San Martín se dedicó desde siempre a la agricultura y la ganadería, para dar paso en el siglo XIX a la minería que llenó la zona de trabajo, empleo y riqueza hasta su fin en la década de los 90, dejando un contraste e impacto paisajístico que incluye dos lagunas con aprovechamiento turístico sobre todo en época veraniega.

La iglesia parroquial de San Martín de Valdetuéjar, en la Montaña Oriental Leonesa, muestra así su belleza y perfil histórico en la otra orilla del río Tuéjar, que la separa del pueblo, y donde se eleva con majestuosidad este monumento declarado Bien de Interés Cultural, contando con un estilo románico del siglo XII.

Se trata de un patrimonio de esos que no se detallan en la mayoría de los libros ni en los formatos turísticos que potencian este tipo de infraestructuras en la Provincia de León, pero sus orígenes enamoran a vecinos, curiosos y extraños que la descubren de camino al Santuario de la Virgen de la Velilla, que se encuentra a escasos 5 kilómetros y está situado a los pues del Pico Peñacorada (1831 m).

El origen se remonta hace nueve siglos cuando surge un hospital de peregrinos, vinculado probablemente a la cercana Ruta Vadiniense -une el Camino del Norte con León, para seguir por el Camino Francés-.

La nave se divide en tres tramos separados por arcos fajones apuntados, y apoyados en cuatro columnas con sendos capiteles de bella factura. Éstos representan figuras diversas: cabezas humanas, lobos, aves picoteando una piña, animales con cabeza de león, vegetales y formas simbólicas sobre el vicio y la virtud.

El coro Representa una sobresaliente obra de carpintería artística del barroco, especialmente en la barandilla y la superficie inferior de la plataforma, tallada y coloreada.

El retablo mayor Barroco de finales del XVIII y polícromo, muestra a San Martín de Tours partiendo su capa de soldado para cobijar a un peregrino tullido, junto con San Antonio y San Francisco. En un segundo retablo en la sacristía, se encuentra la Virgen del Rosario.

En el exterior, dos cartelas de la fachada exhiben mensajes con figuras alusivas: «Los ángeles que velamos el sagrado templo al que entra exhortamos que tema al Dios que está dentro.» y «Esta es la casa del Señor firmemente edificada, está bien cimentada sobre la dura roca. San Martín ruega por nosotros.

Por otro lado, entre su portentosa historia destacan dos tallas en piedra en el exterior de la iglesia: ambas representan dos sirenas con las colas entrelazadas y sostenidas por cabezas de atlantes, una en el alero sur de la nave, sobre el pórtico, de origen románico, y la otra en la torre, de 1782, copia de la anterior. Las sirenas, para el cristianismo símbolo del deseo, la tentación y la destrucción, representan en San Martín una leyenda jacobea relacionada con el antiguo hospital existente.

Sin duda, la iglesia de San Martín guarda el recuerdo de un pasado glorioso en la comarca y el valle del tuéjar, tan sólo a un kilómetro del que fue considerado el ‘Mejor palacio de León’, el de los Marqueses de Prado de Renedo, antiguo ayuntamiento del valle (Hoy perteneciente a Valderrueda) y fruto reciente de restauración de sus murallas gracias a la aportación de la comisión de patrimonio de la Diputación de León.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: San Martín de Valdetuéjar - DDV