Parchean los brutales baches de la CL-626 en La Llama de la Guzpeña (León)
Parchean los brutales baches de la CL-626 en La Llama de la Guzpeña (León).
Operarios de una empresa concesionaria de la carretera autonómica, han estado durante la mañana de este jueves, 26 de julio, echando grava en una pequeña zona que no soluciona el problema en la localidad leonesa tras la impresionante tormenta sufrida el pasado 13 de julio.
Tras la impresionante tormenta de agua y granizo sufrida el pasado 13 de julio en la Montaña Leonesa, que dejó la carretera autonómica CL-626 con numerosos baches, daños y desperfectos a la altura de la localidad de La Llama de la Guzpeña, hoy han sido varios los operarios que se han acercado para parchear con gravilla una de las zonas donde se produjeron dichos daños, a la altura de la cuesta y tunel superior de ferrocarril.
Unos parches que no solucionan para nada los desprendimientos y levantamiento del asfalto sufridos durante esa jornada, que dejó además con graves problemas a la localidad perteneciente al municipio de Prado de la Guzpeña, como inundaciones y cunetas destrozadas, perdida de la zona de traída de agua al pueblo y una posible inundación más amplía de repetirse ese momento meteorológico.
De esta forma, y ante la insistencia de vecinos y alcalde del municipio, Casiano Alvarez, ha sido este jueves, 26 de julio, por la mañana, cuando varios operarios dependientes de la Junta de Castilla y León han parcheado una zona de la carretera y de los daños sufridos en el asfalto, que sin embargo no solucionan un problema en una vía de comunicación con una importante circulación, sobretodo en verano, y con una alta densidad de camiones que circulan durante todo el año, principalmente con dirección a la Térmica de Velilla del Río Carrión.
Además, cabe destacar el lamentable estado en el que se encuentra, además de esa zona, toda la carretera que discurre entre las localidades de Cistierna y Puente Almuhey, como denunciamos desde el Diario de Valderrueda el pasado mes de abril.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: P.C. El refugio