Una decena de personas se forman como pastores en la Montaña Palentina
Una decena de personas se forman como pastores en la Montaña Palentina.
A través del proyecto Reactiva Brañosera, durante dos semanas participaron en clases teórico-prácticas y ahora cuentan con los recursos para poder convertirlo en una salida laboral.
Una decena de personas, seis hombres y cuatro mujeres, han completado su formación en la Escuela de Pastores del proyecto Reactiva Brañosera en la Montaña Palentina. Durante dos semanas han participado en clases teórico-prácticas con un profesor especializado y no solo han conocido el oficio de primera mano, sino que ahora cuentan con los recursos necesarios para poder convertirlo en una salida laboral de futuro.
“Hemos trabajado desde conceptos básicos como diferenciar los tipos de ganado y las razas que hay dentro de cada uno de ellos, a cuestiones más técnicas como el trabajo con los perros pastores o la implantación de las nuevas tecnologías a la ganadería, que han llegado para quedarse y que deben conocer”, explica Javier de los Nietos Miguel, profesor de esta innovadora Escuela de Pastores.
A lo largo de dos semanas ha podido formar al grupo de diez participantes, procedentes de distintos puntos de la Montaña Palentina, así como de León, Burgos, Sierra de Madrid o Extremadura. “Son personas a las que les gusta este oficio y creen que pueden dedicarse a ello en un futuro”, asegura Javier.
Personas como Zaida Largo, que vive en Celada de Roblecedo y conoce de cerca el oficio. “En mi pueblo hay dos ganaderos y veo que es un trabajo esclavo porque requiere de un día a día. No puedes salir el fin de semana e irte a la playa si no tienes un funcionamiento familiar o cooperativo”, comenta.
Ella se apuntó a la Escuela con la intención de aprender. “Tengo ya mis abejas, mis gallinas, mis palomas y me interesa todo lo que tenga que ver con este modo de vida rural. Aprender de nuestros recursos me parece algo básico”, asegura. No se plantea tener otro tipo de ganadería en este momento, pero no descarta la trashumancia como una actividad que puede aportar “un gran aprendizaje y múltiples beneficios”.
Escuela inclusiva
Otros participantes, están viviendo ahora en Aguilar, acogidos en el centro de protección internacional de la Fundación San Juan de Dios, pero proceden de Venezuela y para ellos esta experiencia ha supuesto una vuelta al origen. “Mi padre tenía mucho ganado: vacas, búfalas y me sentí en el hogar al participar en el curso. Me parece una experiencia maravillosa, te acabas enamorando del paisaje, de los animales, es espectacular”, comenta uno de ellos, que sí ve el pastoreo como una opción de futuro.
Junto a él, Douglas, también venezolano, con movilidad reducida, califica de “inolvidable” su paso por la Escuela de Pastores. En principio, solo tenía previsto participar en las clases teóricas, pero el empeño de sus compañeros y el apoyo del colectivo “Montaña Palentina Inclusiva” hizo posible la cesión de una silla adaptada. Gracias a este acto solidario, Douglas pudo sentirse pastor de cabras por un día en un territorio, a veces hostil, como la Montaña Palentina.
Arraigo, futuro y sentido
Si aún hay quien piensa que las Escuelas de Pastores trasladan una visión bucólica e idealizada del oficio, se engañan. “Es todo lo contrario”, asegura Javier de los Nietos, “aquí les desengañamos, les explicamos exactamente en qué consiste el oficio y, sobre todo, por qué es necesario”. Quienes han participado en la Escuela de Pastores de Reactiva Brañosera saben ahora que a la ganadería “hoy día le rodea muchísima burocracia y muchos planes de negocio”.
De hecho, para poderte dedicar a ello es importante tener en cuenta varios factores. “Primero han de salirte los números, hay que echar muchas cuentas; saber implantarse en una localidad; estar seguro de que cuentas con el territorio suficiente y con el espacio de trabajo adecuado y, por supuesto, con las infraestructuras necesarias”, concreta De los Nietos.
Pese a las dificultades u obstáculos que puedan surgir, tanto el profesor de la Escuela como sus alumnos defienden que el pastoreo es un oficio de futuro y absolutamente necesario para mantener el equilibrio natural en territorios rurales, especialmente en zonas de montaña. “Necesitamos devolverle el sentido y el valor a un terreno que lo tenía y que por ello era importante para la gente, vivían de ello”, resumen Javier, quien tiene claro que “la ganadería extensiva tradicional ya sea trashumancia o rebaños estantes, es básica para conseguirlo y tiene futuro. Además, la necesitamos, porque los rebaños prestan un importante servicio ambiental”.
De hecho, el proyecto Reactiva Brañosera está demostrando que la presencia de ganado en los montes ayuda a mantener su diversidad estructural, al controlar el crecimiento desmedido de matorrales y enriquece los suelos a través de sus aportes naturales, favoreciendo una rica biodiversidad tanto vegetal como animal. Además, el ganado actúa como un elemento esencial en la creación de un paisaje en mosaico, donde puedan convivir huertos, sembrados, pastos y diferentes tipos de bosque. En definitiva, un paisaje más sostenible y capaz de afrontar las posibles efectos del cambio climático o los incendios.
Reactiva Brañosera
No obstante, la Escuela de Pastores es tan solo una de las múltiples actividades que se están desarrollando dentro del proyecto Reactiva Brañosera, promovido por la Fundación Santa María la Real y el ayuntamiento de la localidad, en colaboración con la Fundación Ávila y la Universidad de Valladolid. La meta final del proyecto es generar conocimiento científico sobre la evolución de los paisajes de montaña, diseñar estrategias de manejo sostenible de bosques y pastos y mejorar los servicios ecológicos del primer municipio de España.
Finalmente, cabe recordar que Reactiva Brañosera es posible gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. El proyecto se extenderá hasta finales de 2025 y cuenta con un presupuesto de 1.585.818,57 euros
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Escuela de Pastores - Reactiva Brañosera