Más de 10 planes para hacer y ver en Barruelo de Santullán
Más de 10 planes para hacer y ver en Barruelo de Santullán.
Naturaleza y patrimonio industrial son sus grandes atractivos, sin embargo esconde otras muchas posibilidades.
En pleno Parque Natural Montaña Palentina, Barruelo de Santullán es un municipio tranquilo en el que poder disfrutar de la naturaleza y además descubrir la historia de la minería en la comarca a través de su patrimonio industrial.
Sin embargo, sus pueblos también esconden otras muchas posibilidades, te lo contamos:
Senda de la Pedrosa
Al encontrarnos en pleno Parque Natural Montaña Palentina, es imprescindible durante una visita al municipio recorrer la Senda de la Pedrosa, una ruta señalizada que une Barruelo con Brañosera a través del robledal de La Pedrosa. Es de dificultad baja y tan solo supone 4,5 kilómetros de trayecto por un entorno natural inigualable.
El comienzo del recorrido se encuentra en el parque de La Pedrosa de Barruelo y sigue el cauce del río Rubagón para después desviarse a la derecha para adentrarse en un denso robledal. Finalmente, a través de una pista totalmente transitable llega la ermita de San Roque, en la mítica población de Brañosera, primer fuero de España declarado en el año 824.
Senda del Escultor Ursi
Otra senda imprescindible es la dedicada al escultor Ursiciano Martínez, nacido en una de las localidades del municipio barruelano: Villabellaco. La ruta tiene un trazado circular y arranca desde la iglesia de dicha localidad por un camino que introduce al visitante en un bosque de rebollos, para después ir ascendiendo hasta llegar al Mirador de Rulaya y más adelante al pueblo de Valle de Santullán.
Desde este punto la subida continúa hasta las crestas rocosas del Alto de Los Castillos, donde se encuentra el mirador de La Solana, y a partir de aquí se inicia el descenso hacia el Santuario del Carmen, para finalizar por un tramo de la carretera PP-2127 hasta retornar a Villabellaco de nuevo.
Centro de Interpretación de la Minería
Tampoco puede faltar la visita a uno de los emblemas turísticos de Barruelo de Santullán, el Centro de Interpretación de la Minería, un espacio instalado en las antiguas Escuelas Nacionales y que posee más de 600 m2 de exposiciones en las que se aborda la historia del carbón y especialmente de la minería en la Montaña Palentina.
El recorrido es temático e interactivo. Cada una de las salas interpreta un tema relacionado con el sector minero, y en ellas los visitantes se convierten en protagonistas, apretando un botón o actuando sobre elementos informáticos. Además, también dispone de varias maquetas que muestran con realismo la dimensión del trabajo en la mina, de una reproducción interactiva de la Montaña Palentina y de modelos de algunos de los monumentos del románico del Norte de Palencia.
Mina visitable
El patrimonio minero es uno de los principales atractivos de este municipio de la Montaña Palentina, hasta tal punto que cuenta con su propia mina visitable en el paraje conocido como 'Alto del Tomillo', donde se ha instalado también un castillete-pozo donado por el Ayuntamiento de La Unión (Murcia).
Cuenta con dos galerías entibadas de 70 metros cada una, que están situadas a diferente altura y comunicadas entre si por dos talleres. Además, dispone de una vía para el transporte de las vagonetas,así como bancadas alternas para conocer el trabajo de los picadores. De esta forma quienes se adentren en su interior podrán descubrir in situ algunos de los procesos más interesantes de la extracción del carbón.
Lavadero de Carbón
Al margen del museo minero, en Barruelo también se puede ver el exterior del antiguo lavadero de carbón para descubrir cómo era una de las fases más importantes de la minería. En él, el proceso comenzaba cuando se descargaba la hulla en unas enormes cribas, donde se separaban las piezas más grandes, que suelen ser de estéril. Después, ese conjunto de carbón y escombro subía por una cinta hasta una torreta para superar un conjunto de cribas que continuaban la selección por tamaño, para pasar finalmente por una cascada de agua que se encargaba de disminuir la cantidad de polvo.
Allí había, además, otra criba más que sólo dejaba pasar los menudos, destinados a un circuito donde se separaba el escombro del carbón más fino. El resto seguía hacia arriba al circuito de granos de mixtos, con dos piscinas con agua y magnetita para cambiar la densidad del agua y de esta forma hacer que el carbón flotase. Y por último, existía un tercer circuito, el de finos, que se encargaba de aprovechar todo lo que se iba con el agua.
Pozo Calero
El Pozo Calero de Barruelo de Santullán es una de las leyendas vivas de la minería que todavía se conservan en pie, pero también fue uno de los más peligrosos de España. Su inconfundible figura, con el castillete de piedra de 15 metros, es emblema de la cuenca minera de la Montaña Palentina, mientras su extensa red de galerías, con 480 metros de profundidad y 22 kilómetros, es una de las más trágicas por el centenar de mineros que perecieron en ella.
Su construcción comenzó en 1911 debido a la falta de reservas en las explotaciones de la localidad y a la abundante demanda de Ferrocarriles del Norte, y tras la Guerra Civil Española fue nacionalizado y asignado a RENFE, principal consumidor de la hulla extraída. En 1972 fue clausurado y posteriormente, en 1993, se reabrió, aunque apenas una década después el magnate de la minería española Victorino Alonso tomó la decisión de cerrar la explotación.
Museo Hermino Revilla
Además de la minería, este municipio destaca a nivel cultural por ser cuna de artistas, tal y como demuestra el Museo y Casa-Taller de Herminio Revilla en Villabellaco, en la que el visitante puede descubrir más de 600 tallas realizadas en madera por este escultor con el objetivo de dar a conocer la etnografía de la Montaña Palentina.
Pero su exposición no solo muestra utensilios, personajes, situaciones y herramientas de trabajo, sino que también recoge varias maquetas móviles sobre actividades y oficios, muchos de ellos ya desaparecidos, y una preciosa colección de radios antiguas, todas en funcionamiento, junto a diferentes aparatos electrónicos.
Santuario de Nuestra Señora del Carmen
Dentro del patrimonio cultural destaca el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, ubicado a unos 200 metros de Santa Maria de Nava. Se trata de un templo fue fundado por Francisco Barón, natural de Villabellaco, que fue paje del Obispo de Córdoba, Francisco de Reinoso, quien donó la imagen que hoy se venera y que fue bendecida por el Papa Pío V.
La edificación se construyó sobre las ruinas de otro edificio anterior, consagrado a la virgen de Fuen Preñal, y consta de una sola nave con cuatro bóvedas, así como de cuatro altares, uno de ellos de estilo barroco primitivo.
Cada verano cientos de vecinos de la comarca participan en una romería para honrar a la Virgen del Carmen. En ella es tradición escuchar la misa y después compartir y disfrutar de una comida de hermandad.
Arte Románico
Iglesia de San Cornelio y San Cipriano de Revilla de Santullán
Sin duda, entre el patrimonio religioso es imprescindible descubrir los grandes ejemplos de arte románico que se conservan en el municipio. El primero de ellos es la iglesia de San Cornelio y San Cipriano, en Revilla de Santullán, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1993.
El templo actual es resultado de varias etapas constructivas: una primera románica, que data de las últimas décadas del siglo XII, a la que pertenecen la nave rectangular y la cabecera absidial; un segundo momento en el que se añade el pórtico y la sacristía, datados en el siglo XVI; y una tercera etapa durante el siglo XX en la que se transforma la cubierta de la nave, añadiéndose a la espadaña un cuerpo de campanas.
Además, bajo el pórtico del siglo XVI cobija una las portadas más bellas y mejor conservadas del románico norte, compuesta por seis arquivoltas con decoración diversa
Iglesia de Santa Marina de Villanueva de la Torre
Otro gran ejemplo del románico es la Iglesia de Santa Marina, ubicada en la ladera de una montaña aledaña a Villanueva de la Torre. En ella, las partes románicas del edificio, cabecera y torre, corresponden a las últimas décadas del siglo XII, mientras que la nave y la portada se reconstruyeron en el siglo XVI, y la sacristía no se edificó hasta el XIX.
La parroquia alberga, además, otra pequeña joya del románico: su torre-campanario del siglo XI, que rompe con el uso de la espadaña propio de la zona y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1942. De igual manera, también destacan su atrio cubierto al estilo de las pequeñas iglesias de concejo, su ábside y varios capiteles historiados.
Parroquia de Santo Tomás Apóstol de Barruelo de Santullán
Merece también una visita la iglesia de Santo Tomás Apóstol de Barruelo de Santullán, de origen románico, aunque fue destruida como consecuencia de la Revolución de Octubre de 1934 en Asturias y reconstruida en estilo neorrománico en los años 40 del siglo pasado.
En ella aún se conserva una imagen sedente de la Virgen con el Niño del siglo XII, así como algunos de sus canecillos y los capiteles arcaicos del arco triunfal. Además, al en su interior y junto a la pila bautismal se encuentra la sepultura del Hermano Marista Plácido Fábrega, conocido también como Hermano Bernardo, fallecido durante la mencionada revolución y beatificado en 2007.
Torre medieval de Villanueva de la Torre
Por último, otro de los atractivos es la Torre Medieval de Villanueva de la Torre, localizada justo enfrente del pueblo sobre una loma. Se trata de una construcción del siglo XI destinada a la vigilancia del paso estratégico entre los pueblos del Pisuerga y las localidades de La Braña.
Está construida en sillería y tiene una altura de unos 15 metros, con planta cuadrada, y además fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1949. En la actualidad se conservan sus muros y puede intuirse por unas leves ondulaciones en la tierra el foso que en su día circundó la fortaleza.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: DDV; Ayuntamiento de Barruelo de Santullán; Palencia Turismo