La emotiva imagen de una osa y su cría en la nieve de la Cordillera Cantábrica
La emotiva imagen de una osa y su cría en la nieve de la Cordillera Cantábrica.
Los oseznos permanecerán con su madre al menos hasta esta próxima primavera. Para entonces, ya tendrán un año y medio y habrán alcanzado unos 40 kilos de peso.
Han caído las primeras nevadas de este año y las montañas cantábricas se han cubierto con un manto blanco y frío, pero, lejos de lo que pueda parecer, los osos pardos están cada vez más activos en la época invernal, un signo más de los efectos del cambio climático en nuestras montañas.
Para las osas con crías como la de la imagen, según la Fundación Oso Pardo, "permanecer activas durante inviernos suaves con abundante comida puede ser más rentable energéticamente que hibernar. Y es que el desgaste que supone la lactancia para las hembras con crías es enorme".
De esta forma, los oseznos permanecerán con su madre al menos hasta esta próxima primavera. Para entonces, ya tendrán un año y medio y habrán alcanzado unos 40 kilos de peso. Después, tras separarse de su madre, los oseznos suelen permanecer juntos meses o hasta un año antes de comenzar la vida en solitario propia de los osos adultos.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Fundación Oso Pardo