Puebla de Lillo degusta tradición con sus Jornadas de la Matanza 2024
Puebla de Lillo degusta tradición con sus Jornadas de la Matanza 2024.
Gastronomía, exposición de ganado, y decenas de expositores en la Feria del Esquí y del Ocio de Montaña, fueron el gran atractivo para cientos de visitantes.
Puebla de Lillo pudo degustar auténtica tradición con sus Jornadas Gastronómicas de la Matanza 2024, aderezadas con la Feria del Esquí y del Ocio de Montaña, para hacer de un fin de semana una gran fiesta con cientos de visitantes.
Gastronomía, exposición de ganado, el buen tiempo y decenas de expositores en la Feria consiguieron conquistar el paladar y los corazones de todos aquellos que se acercaron hasta este pueblo de la Montaña Oriental Leonesa. Aunque sin duda, algunos de los actos más concurridos fueron la propia matanza y la degustación de morcilla y picadillo.
La Feria abrió el sábado con una jornada marcada por la tradicional matanza del cerdo, que se dio a conocer primero a través de una conferencia. Después, los asistentes pudieron ver el despiece del gocho, con sus 188 kilos, y pasaron a disfrutar de sus bondades en los restaurantes del municipio, que colgaron el cartel de lleno durante todo el fin de semana. Finalmente, la tarde estuvo marcada por talleres infantiles y el magosto.
Por su parte, el domingo arrancó con un espectáculo de magia al que siguió el esperado sorteo del cerdo, que como novedad se sorteaba con papeletas vendidas los días previos, junto con lotes de productos que se rifaron entre aquellos que habían realizado compras superiores a 10 euros en los 39 stands.
Tras ello, la degustación de la exquisita morcilla y el picadillo fue otro de los momentos álgidos del fin de semana, con cientos de personas y raciones repartidas. Y, por último, la programación se completó con la proyección de una película, con palomitas para los más pequeños.
Así, tradición, ganadería y gastronomía, se unieron para ofrecer dos jornadas únicas en Puebla de Lillo.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Ayuntamiento de Puebla de Lillo y Esther Alonso