Castilla y León entrará este viernes en alerta por fuertes lluvias, tormentas y calima
Castilla y León entrará este viernes en alerta por fuertes lluvias, tormentas y calima.
La DANA que afecta a la Comunidad se intensificará, acompañada de un descenso de las temperaturas máximas, mientras aumenta la concentraciones de partículas de polvo en el aire.
Castilla y León entrará este viernes, 28 de junio, en alerta por fuertes lluvias, tormentas y calima. La DANA que afecta a la Comunidad se intensificará, acompañada de un descenso de las temperaturas máximas, mientras aumenta la concentraciones de partículas de polvo en el aire.
Se esperan chubascos y tormentas localmente fuertes, especialmente en las provincias de Ávila y Salamanca, aunque podrán afectar a cualquier punto de Castilla y León e ir acompañadas de granizo y de un descenso notable de las temperaturas máximas. Estas precipitaciones repentinas podrían afectar al aumento de caudales de arroyos y ríos y dar lugar a desbordamientos.
Por otro lado, se prevé que en la jornada del sábado la DANA se traslade a la zona este de la Comunidad, manteniendo el riesgo de tormentas localmente fuertes en las provincias de Burgos, Segovia y Soria.
Además, los modelos de predicción anuncian la intrusión de partículas de polvo procedentes del norte de África que, previsiblemente, provocarán un aumento en toda la Comunidad de estos niveles en el aire durante las primeras horas del viernes, remitiendo probablemente durante la tarde por la zona oeste. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio recomienda tomar medidas de precaución para minimizar la exposición a este tipo de partículas y recuerda que se trata de un proceso natural sobre el que no cabe intervención humana.
En cuanto a la DANA, la Agencia de Protección Civil y Emergencias desaconseja la práctica de actividades al aire libre por el peligro de sufrir algún accidente, quedarse aislado o desorientado en zonas de difícil acceso, cuyo rescate se vería complicado aún más por las condiciones meteorológicas; y recomienda evitar circular con vehículos o caminar por pasos subterráneos y túneles en los que aparezcan balsas de agua, permanecer en sitios bajos, retirar del exterior objetos que puedan ser arrastrado por el agua, revisar los tejados y las bajantes de agua, y alejarse de orillas y cauces de ríos y barrancos, de torrentes y de sus puentes.
Por su parte, para intentar minimizar la afección de las partículas de polvo es recomendable, para la población general, prestar especial atención a la aparición de síntomas como tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones. Los grupos de riesgo y personas sensibles deberán reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre, y seguir cuidadosamente los planes de medicación. Quienes sufran problemas del corazón pueden experimentar palpitaciones, dificultad en la respiración o fatiga inusual.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - DDV
