Más de 10 planes para hacer y ver en Crémenes este verano 2024
Más de 10 planes para hacer y ver en Crémenes este verano 2024.
En este rincón de la Montaña de Riaño y Mampodre reinan la tradición y las costumbres, y se esconde un entorno natural privilegiado con multitud de opciones para los amantes de la aventura, la montaña y la fauna.
Podría decirse que el municipio de Crémenes es el paraíso de las tradiciones, un rincón en pleno Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre donde se han conservado con espero las costumbres. Sin embargo, esconde también un entorno natural privilegiado, con multitud de opciones para los amantes de la aventura, la montaña y la fauna, y un destacado patrimonio.
Para los más aventureros es visita obligada la Escuela de Escalada de Aleje, que permite disfrutar de este deporte en dos grandes muros de caliza con vías aseguradas con bolt inox y descuelgues Amerika. Estas oscilan entre los 20 metros de las más cortas y las dos tiradas de las largas, que requieren montar relevo y llevar equipo para rapelar.
Otra de las experiencias por las que más triunfa esta zona de la Montaña Oriental Leonesa es por sus escondites fotográficos para la observación de aves de Aveshide. Se han granjeado una merecida fama por la variedad y cantidad de aves que visitan los comederos y por las inmejorables condiciones de su ubicación.
Aunque sin duda, el entorno natural de Crémenes es su punto fuerte. Indispensable es una visita al Hayedo de Argovejo, uno de los más bellos y visitados del Parque Regional. Un mágico y fascinante lugar, ideal para disfrutar en familia y jugar a encontrar al 'trasgu' por el bosque o a las 'ninfas' en sus arroyos y cascadas. Sea la época del año que sea no pierde su encanto, aunque el otoño es la estación predilecta, por los colores ocres y anaranjados que lo invaden.
Otro de sus tesoros escondidos es el Tejo de Borbonejo, en Aleje, un impresionante ejemplar con una edad aproximada de 1.119 años, un perímetro en la base de 12,47 metros y una altura de 9,50 metros. Se sitúa en la margen del río Esla en a ladera de 'Peña Rionda' y se encuentra en estado de conservación increíble, dada la importancia que tiene para los vecinos,que decoran con sus brillantes ramos las ventanas de sus novias el día de San Juan.
Y la estrella en el firmamento de su paisaje es el El Sabinar, situado en una ladera caliza entre Las Salas y Crémenes. Es uno de los más occidentales de Europa y supone una reliquia de los bosques que existieron en épocas frías del Cuaternario, por lo que constituye una zona de Reserva del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.
Por otro lado, en Crémenes también podemos 'caminar' sobre la historia, concretamente sobre una de las calzadas más importantes de la conquista de los romanos, la Calzada Romana del Esla, también conocida como Astura, Vía Romana de la Conquista, Vía Saliamica o Camino Real. Era la arteria que enlazaba la meseta norte con la costa cantábrica a través de los pasos montañosos de la cordillera leonesa, y durante siglos fue la única vía de comunicación para los habitantes de la región. Algunos de sus tramos son de especial interés, como el Pajar del Diablo (Villayandre), el Escobio de Remanganes (Crémenes), San Roque (Las Salas), o el recorrido por el mencionado Sabinar.
También es imprescindible descubrir Lois, el territorio donde mayor número de lápidas vadinienses se han encontrado y que aúna un importante patrimonio histórico, entre el que destaca la imponente Catedral de la Montaña, aunque sin menospreciar sus casas señoriales, la Escuela de Primeras Letras, la Cátedra de Latín, que estuvo en funcionamiento durante más de dos siglos; o la Casa del Humo.
Y de Lois podemos irnos hasta Las Salas, para contemplar los restos del que fuera Monasterio de San Martín de Alión, que dio origen a dicha localidad y se conserva gracias a la férrea defensa de su valor ejercida por los vecinos, que con una hacendera completaron su restauración. Nació como muchos otros durante la Reconquista española, está documentado desde el año 874 y, tras siglos de esplendor, con la decadencia del sistema feudal terminó convertido en cementerio.
En cuanto a las tradiciones, no podemos irnos son conocer el Ecomuseo de la lana de Salamón, que recupera el valor que tuvo la trashumancia para la zona, conocida antaño como Concejo de Allión, cuyos puertos de montaña eran de los más preciados, y hasta ellos acudían pastores desde Extremadura por la llamada Cañada Real de La Plata con sus rebaños de ovejas merinas. Además, en este espacio no solo se divulga la historia, sino que también se propone un modelo sostenible de revitalización a través del negocio de la lana.
Por último, para conocer las costumbres de Crémenes y de toda la Montaña Oriental Leonesa podemos adentrarnos en Los Telares de Toño, un pequeño museo etnográfico en Argovejo que nos traslada a los años 60 y que recoge objetos con los que se enseñaba en las escuelas, candiles de carburo con los que se trabajaba las minas de sus alrededores, así como otros artilugios y 'telares' que rememoran cómo vivían antaño nuestros mayores.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - DDV; Turismo Montaña de Riaño