Cinco cosas que no debes hacer si vas a zonas de la Montaña Leonesa donde habita el oso
Cinco cosas que no debes hacer si vas a zonas de la Montaña Leonesa donde habita el oso.
Con la llegada del buen tiempo aumenta el volumen de visitantes, por lo que la Fundación Oso Pardo recuerda cómo ser responsable y respetuoso con estos animales.
Con la llegada del buen tiempo aumenta el volumen de visitantes y de actividades en zonas de la Montaña Leonesa donde habita el oso, por lo que la Fundación Oso Pardo recuerda cómo ser responsable y respetuoso con estos animales, y alerta de cinco cosas que no debes hacer.
En Europa los osos evitan el contacto con la gente, y la suelen detectar con bastante antelación, alejándose discretamente sin que en la mayor parte de los casos la persona llegue a darse cuenta. Pero al aumentar las actividades de ocio y el turismo en las montañas oseras, y también la población de la especie, aumentan las probabilidades de un encuentro fortuito, ante el cual siempre es bueno saber cómo comportarse.
1) Nunca tires restos de comida (ni por supuesto basura).
Podrías captar la atención de un oso, que tienen un excelente sentido del olfato, y también habituarlo a buscar comida de procedencia humana, un comportamiento muy negativo para el animal.
2) Nunca sigas las huellas de un oso.
Puede resultar tentador pero podrías sorprender a un ejemplar encamado o que se alimenta tranquilamente en la espesura, y ahuyentarlo o enfadarlo. En zonas oseras no salgas de caminos y senderos autorizados, y no te adentres en la vegetación espesa.
3) Si ves un oso en la carretera, no lo persigas.
Si te encuentras con un oso en la calzada, enciende las luces de emergencia y frena o detén el coche -si puedes hacerlo con seguridad- hasta que el oso abandone la calzada. No lo persigas: molestar a la fauna protegida es un delito.
4) Nunca te acerques a un oso.
Si ves un oso a lo lejos, disfruta de la observación sin molestarle. Aproximarse a él, como a cualquier animal de gran tamaño, no es una buena idea (no, tampoco para un selfie).
5) No corras, grites, ni le amenaces.
En caso de un encuentro fortuito, hay que hacerse notar sin gestos agresivos y hablar con suavidad, para que nos identifique y siga su camino. Aléjate lentamente, sin bloquear sus vías de huida, mostrando que no representas una amenaza para él. En caso de correr, amenazarle o gritarle, podríamos desencadenar una acción agresiva.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Archivo - Oso Pardo