Castilla y León contará con 7 nuevos radares, 6 de ellos de tramo, en carreteras secundarias
Castilla y León contará con 7 nuevos radares, 6 de ellos de tramo, en carreteras secundarias.
El cumplimiento de los límites de velocidad será el objetivo de la DGT en la Comunidad para reducir los siniestros mortales, 21 en 2023, y los heridos graves.
Durante la presentación, esta mañana, de una nueva edición de las campañas de control de la Dirección General de Tráfico (DGT), centrada esta vez en la vigilancia de la velocidad, se ha dado a conocer que en Castilla y León se instalarán 7 nuevos radares, 6 de ellos de tramo, en carreteras carreteras convencionales, en las que tienen lugar 8 de cada 10 siniestros mortales.
Está demostrado que la velocidad no solo afecta al riesgo de verse involucrado en un siniestro de tráfico sino también que, a mayor velocidad, más difícil será reaccionar a tiempo para prevenir el siniestro y más graves serán las lesiones producidas a consecuencia de éste. Por ello, el cumplimiento de los límites de velocidad será el objetivo de la DGT en la Comunidad para reducir los siniestros mortales y los heridos graves.
La velocidad inadecuada es el segundo factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico en Castilla y León, especialmente, en aquellos con víctimas mortales. En 2023 con datos a 24 horas dentro del ámbito DGT, se registraron 21 siniestros mortales en los que este factor estuvo presente.
Por su parte, la campaña de control se desarrollará desde hoy, 15 de abril, hasta el próximo domingo, 21 de abril, a través de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como del resto de policías locales que se sumen a la misma, con el objetivo de controlar especialmente tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Al tratarse de una campaña desarrollada también a nivel europeo por la asociación RoadPol (European Roads Policing Network), la vigilancia no sólo se llevará a cabo en España sino en todos los países adheridos a dicha asociación.
Atendiendo a su carácter preventivo, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles.
Según el subdirector General de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Francisco José Ruiz, “estas cifras demuestran que el cumplimiento de los límites de velocidad no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad moral que contribuye, por un lado, a la seguridad vial, porque reduce de forma significativa la lesividad del siniestro, a mejorar el impacto medioambiental y en definitiva al bienestar de todos los usuarios que comparten la vía, porque es importante recordar… que en la carretera no estamos solos”.
Cumplimiento variable
En base a los resultados del Proyecto Europeo Baseline, en lo que respecta a la velocidad, el nivel de cumplimiento del límite de velocidad establecido en España varía en función del tipo de vía. Mientras que en autovía el 63% de los turismos circulan a la velocidad permitida (valor alto en comparación con otros países), en las autopistas este porcentaje baja al 51%. En el caso de las carreteras convencionales, las que mayores riesgos presentan, el cumplimiento del límite de velocidad establecido es del 43%, un nivel bajo, similar al que registra Bélgica (46%).
En vías urbanas con límite de 50km/h, el nivel de cumplimiento de la velocidad por parte de turismos es de un 65%, el tercer valor más alto de los 13 países con los que compartimos límite.
Por su parte, en las calles de 30 km/h, el nivel de cumplimiento es del 32%, el valor más alto de los tres países para los que se dispone de datos. Cabe destacar, además, que la velocidad media de los turismos en las calles 30 es 11 km/h inferior a la de las calles 50 (36 frente a 47 km/h), una diferencia que supone una gran reducción del riesgo de atropello mortal o grave.
Tecnología
Por otro lado, todos los vehículos matriculados nuevos a partir del próximo 6 de julio de 2024, deberán contar, con una serie funciones de seguridad avanzadas, las denominadas ADAS, entre las que se encuentra el Asistente Inteligente de Velocidad (ISA).
Este sistema, formado por el navegador del vehículo, que muestra el límite de velocidad en la vía por la que se circula, y un sistema de reconocimiento de señales que complementa a la cartografía digital y detecta limitaciones temporales de velocidad, ayuda al conductor a conocer y respetar los límites de velocidad, contribuyendo de este modo a la mejora de la seguridad vial.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: DGT
Escribe tu comentario