La leonesa Arsenia Prado, de Cerezal de la Guzpeña, cumple 102 años
La leonesa Arsenia Prado, de Cerezal de la Guzpeña, cumple 102 años.
Con buena salud y lucidez, esta mujer montañesa disfrutó esta semana de su cumpleaños rodeada de familiares, "porque cada año es un regalo caído del cielo".
102 años y sumando...
Arsenia Prado Prado, nacida en Cerezal de la Guzpeña el 1 de abril de 1922, cumplió el pasado lunes nada menos que 102 años.
Natural de la pequeña localidad de la Montaña Oriental, y residente en el barrio de Cruces de Barakaldo, visita en fechas destacadas como Semana Santa o verano su pueblo donde se sigue sintiendo como en casa.
¿Qué tendrá la genética de la Montaña Leonesa? Hace solo dos días celebraba su 102 cumpleaños esta mujer más conocida como 'Senia' y, como ya es costumbre, sorprendió en el restaurante donde disfrutó de la celebración con su familia.
Vivió más de tres décadas en Cerezal de la Guzpeña, hasta que se casó con 36 años, ya mayor para aquella época. Conoció a su marido visitando Bilbao, su hermano mayor residía allí y ella se encargaba en ocasiones del cuidado de sus sobrinos, con los que tantas veces viajó en el Expreso de La Robla.
Él era también de León, de Santibáñez de Rueda, y el encuentro se produjo en durante pequeñas reuniones entre grupos de leoneses. Pero, hasta entonces, 'Senia' tuvo que trabajar duro en el pueblo, "como un hombre", afirma su hija Maite, que siempre le oye decir "me tocó la lotería el día que me case".
Tiene dos hijos, nacidos una vez establecidos en Bilbao, de los que está disfrutando al máximo aunque, tal vez sean ellos los afortunados por poder ver que su madre alcanza los 102 años solo con problemas de vista. "No aparenta la edad, goza de buena salud y tiene una mirada muy lúcida, estamos disfrutando mutuamente", explica a Diario de Valderrueda su hija.
Además, y pese a la edad, sigue haciendo gimnasia en casa y paseando como ha hecho en los últimos años.
Sus entretenimientos también han tenido que ir cambiando, debido a su escasa visión, antes cosía, hacía punto y leía, ahora se ha volcado en su Fe, rezando rosarios y siguiendo las Eucaristías, "es muy devota, no se pierde una misa y lo tiene muy interiorizado en su vida, ya que viene de una familia muy religiosa y cuando era pequeña rezaba en casa con sus padres y hermanos, antes de las comidas.", destaca Maite.
El año pasado su familia ya celebró por todo lo alto el centenario, tanto en Bilbao como en su localidad natal, Cerezal de la Guzpeña. Y este año no es para menos, porque cada año cumplido junto a 'Senia' es un regalo. "Dios le ha dado buena salud, tiene a los vecinos del bloque alucinando, siempre le decimos que a ver si nos deja esa herencia", alaba su hija.
Seguro que, en una de esas visitas a la Montaña Oriental Leonesa que suele realizar, al menos una vez al año, volverá a festejar su longeva vida con sus vecinos leoneses.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Arsenia Prado - DDV