Tercera Actividad de Aguilar lleva a 'Nuestros Mayores Viajeros' hasta Herrera
Tercera Actividad de Aguilar lleva a 'Nuestros Mayores Viajeros' hasta Herrera.
El programa acerca por tercer año consecutivo a los residentes, aunque sea por unas horas, a sus pueblos de origen.
Por tercer año consecutivo, Tercera Actividad de Aguilar de Campoo, el centro de atención a personas mayores y/o dependientes gestionado por la Fundación Santa María la Real, pone en marcha el programa 'Nuestros Mayores Viajeros'. El primer recorrido los ha llevado hasta Herrera de Pisuerga, en una tarde cargada de emoción y buenos momentos.
Su objetivo es acercar a los residentes, aunque sea por unas horas, a sus pueblos de origen. “Llevamos tres veranos viajando por los pueblos de la zona para que las personas que viven en la residencia pueden volver y recordar sus lugares de infancia, de juegos y alegrías”, explica Alejandro Serrano, director de Tercera Actividad.
En esta ocasión, el primer destino ha sido Herrera de Pisuerga y la experiencia fue “maravillosa”. Entre los viajeros, la pareja formada por Angelita y Manolo, que un 6 de agosto de hace 51 años se casaron en la ermita de la Piedad, donde volvieron visiblemente emocionados.
Junto a ellos, Emilia, una compañera hija de un esclusero, que recordaba perfectamente a los pies del canal cómo hace años se bañaban allí sus padres; o Blanca, nacida en Herrera hace más de 90 años, que al pasear por el parque recordaba cómo cerca de allí estaba la fuente de los caños. “Con estos viajes estimulamos su memoria, sus sentidos, y las reminiscencias de las experiencias vividas en el pueblo”, detalla Serrano.
Entre los viajeros, también, una barruelana-asturiana que, al asomarse a sus 95 años a la presa del Rey, aseguraba hallarse en un auténtico “paraíso natural”, que pudo disfrutar con plenitud, dado que sus familiares y el equipo de Tercera Actividad ayudaron a subir su silla.
No podía faltar la merienda, con brindis incluido, junto a los jardines del centro de interpretación del canal y, cómo no, la foto frente al arco del parque, donde algún familiar propuso que en lugar de "patata" todos gritasen "cangrejo", el sabroso crustáceo siempre tan presente en Herrera y en la mente de los viajeros, porque, quien más quien menos, todos alguna vez en su vida han vivido allí el día del Cangrejo.
Tras la foto y la merienda, vuelta a casa con la mochila cargada de experiencias y buenos recuerdos. ¿Los próximos destinos? El Santuario de la Virgen del Brezo; Mudá y San Cebrián de Mudá; Nava de Santullán; Ruesga y Cervera de Pisuerga. Está claro que, a 'Nuestros Mayores Viajeros' aún les quedan unos cuantos kilómetros de vivencias en la mejor compañía para seguir demostrando que “no hay edades, sino experiencias”.
Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Fundación Santa María la Real
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