En ruta por el patrimonio minero a través de los miradores de Sabero

En ruta por el patrimonio minero a través de los miradores de Sabero.

Grandes vistas a la Montaña Leonesa se funden con el lavadero de Vegamediana, el ferrocarril, las balsas, la torreta o las ruedonas.

El Ayuntamiento de Sabero unió hace un tiempo sus miradores con una ruta que recorre y pone en valor el entorno histórico e industrial que forjaron el Valle. Cuatro puntos cardinales en la Montaña Oriental Leonesa para no olvidar nunca su pasado, teñido de negro en su época más reciente por la minería. 

Veremos cómo llegar a cada uno de ellos, por un lado con vistas al pasado más lejano, desde el Castro de Vegamediana, que más tarde fue fortaleza medieval y que se encuentra junto a los restos del Castillo de Aquilare, del siglo X; y por otro, las huellas de la actividad minera que marcó la historia del Valle de Sabero en el último siglo.

Para conocerlos habrá que partir de la plaza de San Blas de Sabero, punto en el que se encuentra el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, edificio de alto valor histórico por haber sido la primera ferrería en emplear altos hornos de carbón mineral en España. Desde aquí encontraremos el inicio del sendero en el barrio de los Valles, donde podremos observar que la arquitectura refleja el pasado minero de la localidad con caseríos vascos. 

El recorrido puede ser ideal para pasar un día completo en el Valle de Sabero por lo que, en cualquiera de estos puntos podrás hacer una parada para comer. Ya fuera del pueblo, la ruta nos adentra en un bosque de hayas y robles para ascender al primero de ellos:

Mirador del Castro 

Se denomina así porque en este punto elevado se situó un antiguo castro defensivo que podría tener más de 2.000 años de antigüedad. La subida hasta aquí merece la pena, aunque no se continúe la ruta, por la panorámica que nos ofrece del Valle de Sabero. El río Esla baña nuestra visión en la que destacan cumbres como el Pico Roscas, Peñacorada, Peña Rionda, Pico Moro en primer término y el Pico Cerroso a la derecha.   

En este mirador 'pisamos' la historia más antigua de Sabero y observamos la más reciente con el lavadero de Vegamediana como gran protagonista, punto neurálgico del esplendor de la comarca desde finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo pasado. 

Mirador de Vegamediana

Desde el Castro continuaremos el recorrido por el sendero balizado, las marcas de colores blanco y amarillo nos guiarán de manera sencilla hasta el siguiente objetivo. El mirador de Vegamediana, que cuenta con un panel interpretativo para identificar lo que nos muestra. En él podremos conocer los usos que se daban a cada uno de los departamentos que componen el lavadero de Vegamediana: hornos, enfriadores, secaderos, talleres... 

Eran utilizados exclusivamente por los trabajadores que transformaban la hulla en cok y, junto a ellos, conoceremos las dependiencias destinadas a las familias de los mineros, entre las que destacan la escuela, el economato o la cantina. Es reseñable la importancia que alcanzó Vegamediana, que llegó a considerarse un pueblo en el que convivían un centenar de trabajadores de los 700 que empleó en su mejor época la mina en Sabero, en unas condiciones bastante duras.

Mirador de Vegabarrio 

Avanzando en dirección sur alcanzaremos el mirador de Vegabarrio, construido sobre un bloque de hormigón que fue base de una torreta de la línea de Baldes, que transportaba el escombro que salía del lavadero de Vegamediana, restos que pueden verse hoy convertidos en una gran montaña artificial.

Desde Vegabarrio la panorámica nos muestra otro elemento fundamental para el trabajo en las minas, de frente podemos observar las antiguas balsas de decantación en las que se depuraba el agua. A su vez, descubriremos por donde transcurría la línea de ferrocarril que trasladaba el mineral hasta Cistierna, donde se comunicaba con el famoso 'Tren Hullero', que enlazaba La Robla y Valmaseda para servir carbón constantemente a los altos hornos de Bilbao.

En este espacio se encontraba también el 'telesilla' de vagones en los que el carbón viajaba y que llegaba hasta nuestro siguiente alto en el camino para dar la vuelta. 

Mirador del Retorno

Desde Vegabarrio el camino se desvía hacia la derecha y continúa para bordear la montaña formada por el escombro que salía de Vegamediana, a partir de aquí la senda desciende de manera pronunciada hasta la base de la escombrera. Una vez abajo, habrá que tomar el sendero que podremos ver a nuestra izquierda, que nos lleva a pasar bajo antiguos cables de guía y soporte de los baldes de escombro.

Volvemos a enfrentarnos a una pendiente pronunciada pero en sentido ascendente para empezar a divisar la torreta metálica que constituye el mirador del Retorno, que toma su nombre por ser el punto de retorno de la doble línea que transportaba los restos. Quizás sea uno de los más impactantes por la visión de 360 grados que ofrece hacia el Valle, donde la industria se funde con la naturaleza, encargada de ir devolviendo poco a poco a su ser unos montes que fueron explotados durante décadas. 

Mirador de las Ruedonas

Desde el Retorno seguiremos en dirección oeste para cruzar un alambrera y desviarnos a la derecha para volver a bajar. Durante el trayecto contemplaremos la parte trasera de la montaña artificial que conformó la escombrera y nos encontraremos con un panel indicativo para subir al Castillo de Aquilare. 

Aquí puedes elegir desviarte para conocer los restos de la fortificación del siglo X, en lo que sería una ruta más extensa, o seguir la senda pasando por la fuente Llaneces, que nos señala el camino para llegar hasta las enormes poleas de hierro que movían los vagones de carbón. Nos costará otro 500 metros de ascenso pero al alcanzarlas, descubriremos otra bonita vista desde las alturas junto a las Ruedonas. Por último, el recorrido continúa de regreso hacia el barrio de Los Valles de Sabero, para terminar donde comenzamos.  

Una vez completada la senda, los cuatro puntos cardinales de la minería en el Valle de Sabero nos habrán mostrado el reflejo de la gran obra de ingeniería que se constituyó en la comarca para arañar a la tierra el mineral que fue uno de los motores económicos más importantes de la provincia de León.

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Archivo; Ayuntamiento de Sabero; Viajar al Paladar